El plan cerámico de la Diputación de Castellón continúa renovando espacios urbanos degradados de la provincia con el azulejo de la provincia como absoluto protagonista. Los dos últimos proyectos culminados han sido los ejecutados en Peñíscola y les Coves de Vinromà, al alzarse como ganadores en el concurso de propuestas de regeneración urbana que anualmente convoca la institución para impulsar el uso de este material.

El presidente de la Diputación, José Martí, y el diputado de Promoción Cerámica, Ximo Huguet, fueron ayer testigos de la finalización de las obras, que han tenido un presupuesto, sumando los proyectos, de 270.000 euros. En ambos casos, la actuación provincial ha supuesto un cambio sustancial en cuanto a los usos de las áreas intervenidas, al integrarlas urbanísticamente en sus entornos y dotarlas de servicios para el disfrute de los vecinos.

NUEVA ÁGORA // Es el caso de la obra realizada en Peñíscola se ha reconvertido con una inversión de 90.000 euros el patio del antiguo colegio Jaume Sanz en una nueva ágora de cerámica blanca que da el protagonismo a las personas. Antes de la intervención --galardonada en la primera edición--, este espacio era utilizado como aparcamiento, quedando una zona desaprovechada encajonada entre el ambulatorio y la antigua escuela. En la visita a la plaza estuvo presente el alcalde peñiscolano, Andrés Martínez, quien agradeció la apuesta de la Diputación para impulsar la diversificación de la cerámica, así como al equipo de arquitectos del proyecto, formado por Samuel Cornelles, Carolina Santamarta y David Simó.

de camino a paseo // En les Coves de Vinromà, Martí y Huguet comprobaron el resultado de la intervención en el camino de Sant Miquel, reconvertido ahora en un paseo con aceras cerámicas completamente integradas en el paisaje verde de uno de los márgenes del río. La alcaldesa, Mònica Nos, explicó que la localidad gana «un nuevo trayecto amable donde hacer deporte y desconectar y que, además, sirve para vertebrar la población al unir dos partes del casco urbano. La ejecución del proyecto --obra de Alejandro Martínez y Vicente Arastey-- ha costado 170.000 euros, como ganadora del II Concurso de Regeneración Urbana.

Desde las Coves, Martí ratificó la vigencia de este certamen «que supone mostrar al mundo que tenemos una cerámica de calidad formidable que también puede revestir calles y plazas».

En este sentido, hasta el 6 de julio se pueden presentar los nuevos proyectos de remodelación de los 25 espacios presentados por los ayuntamientos de la provincia cara a la tercera edición del concurso.