La Diputación quiere minimizar las molestias por picaduras a las decenas de miles de asistentes al Festival Arenal Sound. De ahí que ayer Burriana fuera una de las dos localidades escogidas para arrancar los primeros tratamientos del plan provincial antimosquitos, como publicó Mediterráneo. También lo hicieron en Torreblanca, donde en las últimas semanas hosteleros y vecinos habían mostrado su malestar porque los molestos dípteros les hacían la vida imposible.

El portavoz del equipo de gobierno de la Diputación, Santi Pérez, explicó que empezar por Burriana los trabajos previstos en la zona tiene todo el sentido «para beneficiar a las personas que viven en la localidad y para que los 50.000 seguidores del Arenal se lleven una buena imagen de esta provincia cuando vuelvan a sus lugares de origen», puntualizó. Igualmente, el primer teniente de alcalde burrianense, Vicente Aparisi, consideró «muy positiva» la decisión porque «buena parte de los seguidores del Arenal Sound se alojará en zona de acampada», concretó. Así lo manifestaron durante su visita al Clot con motivo del arranque de las acciones dentro de un plan que cuenta con una inversión de 1,5 millones para 2019 y 2020.

Torreblanca fue la localidad escogida de toda la zona centro para iniciar los trabajos, según la institución provincial, por la especial afección que la plaga de mosquitos está ocasionando al sector turístico de esa población.

Tras Burriana y Torreblanca, las actuaciones se irán extendiendo en breve y de forma paulatina hasta Cabanes, Orpesa, Castelló, Borriol, la Pobla Tornesa, Vall d’Alba, Benlloc, la Serra d’en Galceran, Vilanova d’Alcolea, Vilafamés y Sant Joan de Moró, en la zona centro; y hasta les Alqueries, Nules, la Vilavella, Moncofa, Xilxes, la Llosa, Almenara, Almassora, Vila-real, Vall d’Uixó, Betxí y Artana, en la zona sur.

La próxima semana activarán los de la zona norte, que como avanzó este diario arrancarán más tarde, al dilatarse la adhesión de los ayuntamientos.

Los tratamientos se aplican desde vehículos todoterrenos debidamente equipados. Además los operarios tiene el apoyo de drones de control y vigilancia.

Pérez manifestó que «lo lógico hubiera sido activar este plan muchas semanas antes», pero no ha sido posible porque cuando llegaron a la Diputación, hace tres semanas, se encontraron con que «el contrato estaba licitado, pero no adjudicado».