El pleno de la Diputación ha aprobado un expediente de modificación presupuestaria para poder saldar deudas heredadas por la actual corporación del anterior equipo de gobierno del Partido Popular, presidido por Javier Moliner. La propuesta, aprobada con los votos favorables de PSPV, Compromís y Ciudadanos y la abstención del PP, supone disponer de algo más de 1,5 millones de euros «para que proveedores y entidades sociales puedan recibir el dinero que les corresponde y que nunca llegaron a abonar los anteriores responsables de la Diputación», señala el diputado de Hacienda, Santiago Agustí.

La modificación presupuestaria se nutre del remanente de Tesorería para aportar créditos extraordinarios que «cierren una situación heredada y que será bien recibida por los afectados, pues algunos llevaban tres años esperando que la Diputación abonase lo que les corresponde; y es ahora, con el actual gobierno de José Martí, cuando se ha priorizado pagar las deudas del PP».

Entre las partidas que se recogen, destaca la del Plan 135 de inversiones financieramente sostenibles del 2018, con un montante pendiente de pago de más de 841.000 euros. Además, se podrá pagar el dinero pendiente de proyectos para el fomento de actividades y cooperación al desarrollo de 2017 y 2018; programas de entidades prestadoras de servicios sociales de 2017 y 2018; aportaciones concretas a la oenegé Youcanyolé para la construcción de un centro médico en Soweto; o los 112.000 euros a Cruz Roja por la campaña Repoblem.

Santiago Agustí ha destacado el «esfuerzo» que han realizado los técnicos de la casa «por sacar adelante una modificación de créditos necesaria».