La Diputación de Castellón ha dado los primeros pasos para desarrollar una de las principales iniciativas en materia de patrimonio previstas en el presupuesto del 2021, que entró en vigor el sábado pasado, con el propósito de potenciar el uso cultural de la Cartuja de Valldecrist de Altura, cuyo origen se remonta al siglo XIV.

Esta semana, la diputada del área, Ruth Sanz, realizó una visita técnica a la iglesia de San Martín, acompañada por la alcaldesa del municipio, Rocío Ibáñez, y el arquitecto técnico de la corporación provincial José Vicente Ferrer, quienes analizaron los trabajos programados para realizar allí.

Para la iglesia, propiedad de la Diputación, dispondrán de una partida de 38.000 euros destinada a habilitar y dotar de medios la sala principal como espacio polivalente para que pueda acoger conferencias y actos de todo tipo, como acontecimientos culturales, charlas o incluso ceremonias civiles como hasta la fecha, contando para ello con el correspondiente equipamiento audiovisual.

Además, la cripta, en la parte subterránea, se convertirá en una sala destinada a albergar exposiciones.

Mientras la otra intervención programada se centrará en la Hospedería. Contemplan 30.000 euros para la asistencia técnica de la redacción del proyecto básico y de usos. Y es que este es uno de los lugares del conjunto monumental que se encuentra «más degradado», puntualiza Sanz, quien detalla que el propósito que tienen es convertirla en un centro de recepción de visitantes.

Más fondos

La apuesta de la Diputación por recuperar el patrimonio a lo largo de la provincia se reforzará con la llegada de fondos europeos, que permitirán avanzar y ampliar las reformas en espacios como la Cartuja de Valldecrist, pero también en otros puntos del territorio de Castellón.