Mostrar las múltiples posibilidades que ofrece el producto cerámico en los espacios públicos, a la vez que recuperar rincones degradados o necesitados de una remodelación. Estos son los dos objetivos principales del Concurso de Regeneración Urbana (CRU) de la Diputación de Castellón, que para el presente año destina una partida de 400.000 euros. El miércoles arrancó el calendario de esta consolidada iniciativa anual con el llamamiento a todos los ayuntamientos de la provincia para que presenten propuestas de espacios urbanos degradados que aspiren a ser remodelados con el material más representativo de la provincia.

Tal y como señalan desde la institución, la dinámica del concurso se mantiene inalterada: durante el plazo de un mes se podrá solicitar la participación a través de la sede electrónica provincial. El único requisito para formar parte del CRU es que el terreno planteado sea de titularidad municipal.

Cuando concluya esta primera parada, en una segunda fase, todos los emplazamientos presentados se expondrán públicamente para que los equipos de arquitectura e ingeniería presenten sus propuestas de reforma. La protagonista principal de estas intervenciones tendrá que ser cerámica hecha en Castellón, tal y como consta en las bases. Si se cumplen los plazos, esta segunda fase se abrirá coincidiendo con la entrada de la primavera. El veredicto con los dos proyectos ganadores se conocerá antes del verano.

En esta edición, la cuarta, se mantiene el presupuesto de 400.000 euros para ejecutar los planteamientos que se alcen con la ansiada victoria, a razón de 200.000 euros para cada municipio. A esta cantidad se deben sumar los 50.000 euros en concepto de ayudas para la redacción de los planes de obra y coordinación.

Potenciación

El presidente de la Diputación, José Martí, afirmó «sentir pasión» por este concurso y señaló que su renovación año tras año es «la mejor prueba de que este equipo de gobierno cree en la cerámica y en su potencial fuera de las cuatro paredes del hogar». A su parecer «es imprescindible que demos apoyo institucional al uso del azulejo en entornos hasta ahora poco explorados a fin de fomentar su visibilidad y la diversificación del producto».

Martí recordó que abrirse a nuevos productos «es garantía de crecimiento económico y prosperidad», y por esta razón «vamos a seguir apostando por iniciativas que trabajen la innovación en el sector, como el mismo CRU y los premios Som Ceràmica», que se centra en la innovación en productos cerámicos urbanos.

Por su parte, el diputado de Promoción Cerámica, Ximo Huguet, animó a todos los consistorios castellonenses a que no dejen pasar la oportunidad que la Diputación les brinda para recuperar para uso público espacios hasta ahora totalmente degradados o desaprovechados. Huguet destacó que con el CRU «también perseguimos el fomento de la obra pública como medida para la reactivación económica y la creación de puestos de trabajo».

Los ganadores de la última edición fueron Vinaròs, con una mejora en el entorno del Servol, y Sot de Ferrer, con la puesta en valor de su antiguo lavadero.

Obras en Sant Rafael

En coincidencia con el periodo para recibir las propuestas de los ayuntamientos, la Diputación expuso la recta final de los trabajos correspondientes a la segunda edición. Se trata del nuevo parque de la Memoria de Sant Rafael del Riu. La actuación se ha enfocado en recuperar los viejos lavaderos del municipio y reintegrarlos en la trama urbana con nuevos espacios para el uso y disfrute del vecindario. En total supone una inversión provincial de 180.000 euros. Otros municipios como Almassora o Peñíscola ya cuentan con estos espacios regenerados gracias a las ediciones anteriores.