La Diputación de Castellón ha aprobado este martes en sesión plenaria los presupuestos de la institución para 2019, por un importe de 143,2 millones de euros, con los únicos votos a favor del PP y los votos en contra del resto de grupos políticos, PSPV-PSOE, Compromís, Ciudadanos y Castelló en Moviment. Los debates han estado marcados por el clima preelectoral, con constantes cruces de acusaciones por seguir intereses "partidistas".

Según han informado fuentes de la institución, se trata del presupuesto "más inversor" de la historia de la Diputación ya que contempla 55 millones para este concepto, mientras que hace siete años esta cantidad ascendía a 17 millones.

El presidente de la Diputación, Javier Moliner, se ha mostrado sorprendido por el voto en contra de todos los grupos políticos y ha lamentado "el papel de trapecistas que han tenido que desempeñar hoy los portavoces de los grupos políticos para moverse con soltura en un fino alambre porque no tenían fácil decir lo contrario que lo que dijeron el año pasado y el anterior".

"No tenían fácil decir cosas malas de lo que ayer eran cosas buenas porque si los presupuestos de 2018 y 2017 eran buenos, estos son enormes", ha dicho el presidente.

Moliner ha recalcado, refiriéndose a los grupos políticos que han cambiado su voto respecto las anteriores votaciones de presupuestos (PSPV, Compromís y Ciudadanos): "qué fácil era llegar a consensos cuando había convenios singulares, y qué difícil es cuando no los hay".

"Aquello que demonizaban hacía fáciles los consensos, porque ustedes han sucumbido al peor tacticismo electoral de la vieja política, decían ustedes que los de antes no sabíamos entender los nuevos tiempos y ahora son ustedes quienes han sucumbido al peor oportunismo de la vieja política", ha agregado.

El portavoz socialista, Toni Lorenzo ha manifestado que estas cuentas públicas "no son útiles para favorecer el salto cualitativo que se necesita dar, una vez reorientadas las políticas de la corporación", ya que "para favorecer esa reorientación, modernizando la gestión e incrementando la transparencia, el grupo socialista se abstuvo en los debates de presupuestos de 2017 y 2018".

Lorenzo ha explicado que en esta ocasión no lo ha podido hacer porque "las cuentas presentadas por el equipo de gobierno no favorecen más colaboración, más concertación y más liderazgo corporativo, poniendo a los ayuntamientos en el centro de las políticas de la Diputación".

Por su parte el portavoz de Compromís, Xavi Trenco ha asegurado que desde su grupo se le hizo llegar al equipo de Gobierno un paquete de 32 programas prioritarios para las comarcas de Castellón, con los que se pretendía "aminorar las diferencias entre litoral y costa y luchar contra la despoblación" y ha asegurado que las campañas anunciadas por la institución "son más publicidad que efectivas".

La portavoz de Ciudadanos (Cs), Cristina Fernández ha justificado su voto en contra por "la falta de compromiso con las partidas e iniciativas acordadas y aprobadas con Cs a lo largo de la legislatura".

Fernández ha criticado la falta de soluciones a "poner en valor el Castillo de Tales y de Orpesa, la instalación de salas de lactancia en la administración provincial, reivindicaciones de obras en municipios como la Vall y Moncofa, o no tener noticias de las ayudas a autónomos y emprendedores del interior acordadas en el pasado ejercicio".

El diputado de Castelló en Moviment, Iñaki Vallejo, ha explicado que el presupuesto de la Diputación "pone de manifiesto la ausencia de un proyecto que fomente la autonomía de los municipios", como ejemplo ha señalado las subvenciones nominativas y ha detallado que "el PP reserva 3,7 millones de euros en este modelo de subvención a dedo".