La cesión de competencias «impropias» de la Diputación de Castellón a la Generalitat valenciana es uno de los ejes del modelo de la institución sobre el que están de acuerdo PSPV y Compromís, formaciones que mantuvieron ayer su primera reunión negociadora con contenido cara a alcanzar un pacto de gobierno para la nueva legislatura antes del viernes, día de la constitución oficial.

Tras un encuentro de toma de contacto la pasada semana, los representantes de ambos partidos (el PSPV cuenta con 12 diputados y presidirá el ejecutivo provincial con José Martí al frente y los dos escaños de Compromís suman la mayoría absoluta), la segunda cita confirmó la coincidencia en los planteamientos para la nueva Diputación en su mayor parte y, entre los temas clave, se encontró el de concretar cómo se traspasará al Consell la gestión de diversas áreas, en línea con lo que los dos partidos han venido reivindicando desde la oposición.

Entre ellas, está el Hospital Provincial, indicaron fuentes conocedoras de la negociación, sobre el que los desencuentros entre las administraciones autonómica y provincial han sido frecuentes e intentos. Igualmente deportes y turismo, que incluso dieron lugar a recursos ante los tribunales contra un decreto de la Generalitat por considerarlo una injerencia, son áreas que socialistas y nacionalistas quieren ceder, junto con otras como cultura.

cumbre de alcaldes // A falta de que antes del viernes se cierren asuntos como la distribución de los cargos y la letra pequeña de la estructura del nuevo gobierno provincial, otros asuntos como potenciar la cumbre anual de alcaldes, o la habilitación de un Escaño 28 --la Diputación tiene 27-- para dar voz a los ayuntamientos cuyos partidos no tienen representación en la institución, están sobre la mesa. Igualmente, se estudia qué nombre se dará al pacto, inédito hasta ahora, en la Diputación, que estará relacionado con un icono del interior.