La Diputación de Castellón y la Entidad de Saneamiento de Aguas (Epsar), dependiente de la Generalitat valenciana, invertirán durante los próximos cuatro años más de diez millones de euros en obras pendientes para la construcción de nuevas depuradoras, así como para el colector de Borriol de modo que en el horizonte del 2020 todos los municipios con menos de 5.000 habitantes de la provincia, más de un centenar, contarán con este servicio.

El proyecto es posible en virtud del convenio suscrito por ambas entidades y que ha sido ratificado hace escasos días por unanimidad por el pleno ordinario de diciembre de la Diputación, que aportará el 10% del dinero, en torno a 2,5 millones de euros, además de ocuparse de costear la redacción de los proyectos de las depuradoras --suelen suponer en torno a 10.000 euros cada uno y una inversión anual de unos 50.000 euros hasta este momento--, además de la licitación y ejecución de las obras, así como de las tareas de gestión de las instalaciones una vez acabadas.

Por su parte, la Epsar contribuye con el grueso del capital necesario, poco más de 8 millones de euros, que representan el 90% del total requerido. El diputado del ciclo integral del agua, Juan Bautista Juan, informó de que, dentro de este acuerdo, está previsto que en el próximo 2017 se ejecute la primera fase del colector de Borriol, cuyo coste total es de 2,6 millones de euros, así como las estaciones depuradoras de Matet y Argelita, junto a la reforma de la de Vilafranca del Cid.

Juan explicó también que en estos momentos son catorce las instalaciones de este tipo que restan por ejecutar y que se realizarán a lo largo de los próximos cuatro años, cuando se cerrará el proceso de dotar a todos los pequeños pueblos de este servicio.