La Diputación de Castellón destinará el próximo año cerca de ocho millones de euros a renovar su compromiso con los colectivos más vulnerables de la provincia, informó ayer la institución, que detalló, además, que se trata de «un esfuerzo inversor reflejado en el presupuesto del ejercicio 2017, y que sitúa a los castellonenses que más lo necesitan y las políticas de Acción Social en el eje de la gestión del gobierno provincial».

La diputada responsable del área, Elena Vicente-Ruiz aseguró que se destinarán «2.138.387 euros a hacer realidad más de 60 programas sociales, y de su mano, a hacer posible que en esta tierra de oportunidades que es Castellón nadie se quede en el camino del crecimiento».

Añadió que iniciativas como la de las unidades Respira, con una inversión de 218.000 euros; 272.000 destinados a convertir la provincia en un territorio cardioprotegido, 100.000 para columpios adaptados; 50.000 para luchar contra la pobreza energética; o hasta 350.000 euros para subvencionar programas a entidades prestadoras de servicios sociales son ejemplos de inversión en el área social.

En este contexto, la Diputación de Castellón, que invertirá casi dos millones de euros en el centro de educación especial de Penyeta Roja, aprobó ayer en sesión plenaria extraordinaria el convenio de colaboración con el que la Generalitat valenciana otorga una subvención a la institución provincial a través de la Conselleria de Educación para el mencionado centro.