La Diputación afrontará este año la mayor inversión de su historia en la totalidad de los municipios de la provincia al duplicar los fondos inicialmente previstos en el plan Castelló 135, con lo que la cuantía llegará a rozar los 25 millones de euros, dinero que irá destinado a obras y servicios en las diferentes localidades. Esta medida busca revitalizar el tejido social y económico de las poblaciones, cuyos ayuntamientos podrán incorporar estas partidas a sus respectivas cuentas antes del verano.

Esta inyección económica, desconocida hasta ahora en la provincia, ha sido posible gracias a los planes de eficiencia que viene promoviendo la institución provincial, lo que permitirá destinar los 12,4 millones de euros del superávit de la Diputación del pasado ejercicio para el plan Castelló 135, ya previsto para este año, que contaba con esta misma cantidad y que actualmente se encuentra en marcha con la tramitación y ejecución de actuaciones.

Esta situación, que llegará a la totalidad de las poblaciones de la provincia, supondrá, por ejemplo, que municipios de menos de cien habitantes puedan invertir este año hasta 100.000 euros para actuaciones municipales o que pueblos de menos de 20.000 vecinos pasen de disponer una partida inicialmente prevista de 90.000 euros hasta alcanzar los 180.000.

A TRAVÉS DE AYUNTAMIENTOS // El presidente de la Diputación, Javier Moliner, anunció ayer la medida, que será llevada al pleno ordinario del próximo 24 de abril. Estos nuevos fondos, por importe de 12,4 millones, se articularán de la misma manera que se ha llevado a cabo el plan Castelló 135, dotado con otros 12,4 millones.

Moliner enfatizó en su comparecencia pública de ayer en el hecho de que se multiplica «por dos el plan Castelló 135 y, con ello, multiplicamos las inversiones, los servicios y las oportunidades para todos nuestros pueblos». El presidente provincial celebró el logro de «una eficiencia en la gestión que nos ha llevado a poder afrontar el mayor plan inversor municipalista de la historia de este gobierno», a lo que añadió su satisfacción porque «el 100% de los recursos sean destinados a generar valor para la provincia de Castellón y lo hacemos de la mano de los ayuntamientos», explicó.

DE LOS POYS A CASTELLÓ 135 // El máximo dirigente de la institución provincial recordó la evolución que ha tenido estos fondos a lo largo de los últimos ocho años, al señalar que el primer Plan Provincial de Obras y Servicios (Poys) -antecedente del plan 135—disponía de unos fondos de 3,8 millones de euros y no llegaba a la totalidad de los municipios, mientras que ahora estas partidas alcanzan los 24,8 millones, con lo que Castellón ha tocado techo en materia de inversiones dirigidas a municipios.

Cuando se contaba con un presupuesto de 170 millones, los llamados Poys disponían de una dotación de siete millones. Hoy, con 130 millones de presupuesto, se roza los 25 millones, algo inédito en la Comunitat Valenciana, tal como recordó Moliner a la hora de explicar los pormenores de la iniciativa ayer desvelada.

Esta operación es posible, según señaló ayer Javier Moliner, por la buena salud financiera de las arcas provinciales, que conlleva otras ventajas, como la inmediatez en el pago a proveedores, que se sitúa actualmente en cuatro días y que está muy por debajo de lo que marca la ley.