La Diputación de Castellón ha aprobado esta semana un aumento de 2,6 millones de euros de las inversiones en carreteras hasta alcanzar un montante total de 9 millones de euros este año, con lo que casi se cuadruplican los recursos de 2012, cuando destinó 2,6 millones a este capítulo, informaron ayer desde la institución.

Su presidente, Javier Moliner, situó el objetivo final de estas actuaciones en «consolidar población en el interior de la provincia», para lo que «es imprescindible mejorar las comunicaciones de nuestros pueblos». Añadió que se trata de poner las cosas lo más fáciles posible a quienes deciden quedarse a vivir en el pueblo y animar a otros muchos a que los visiten cuanto más mejor”.

En cuanto al detalle, con una inversión de 2.635.734,91 euros, la Diputación incluye cinco actuaciones de mejora de tramos de carreteras, que afectan a 17,3 kilómetros, todas ellas del interior, incluidas en el Contrato de Gestión Integral, Mantenimiento, Conservación y Modernización de la red de carreteras cuya titularidad es de la Diputación.

La primera de ellas tendrá lugar en la CV-105, que va de la Sénia a Torremiró por Castell de Cabres, y consistirá en la ampliación de la calzada y mejora de la seguridad vial (PK 9+670 a 12+100), en el término de La Pobla de Benifassà, con una inversión de 650.000 euros.

Una segunda inversión, de 175.000 euros, se hará en la misma vía, con obras de pavimentación y señalización (PK 16+345 a 21+700); en esta carretera y en la CV-107 se abordará también el acceso a la Pobla de Benifassà, así como el refuerzo de firme y señalización (tramo PK 9+300 a 16+345 en la CV-105 y tramo PK 0+000 a 2+600 en la CV-107), con un presupuesto de 895.000 euros.

En la CV-200 se ampliará la calzada y mejorará el trazado (tramos PK 5+600 a 6+000 y PK 6+200 a 6+500) en Almedíjar, con un coste de 450.000 euros. Por último, en la CV-207, en Puebla de Arenoso, se destinarán 465.734 euros a ampliar la calzada y mejorar la seguridad vial en el tramo PK 18+900 a 20+000.