La Diputación ha unido esfuerzos con la Fundación Alzhéimer Salomé Moliner para trabajar en dos de sus metas prioritarias: la asistencia social de los castellonenses y el empleo. Con este objetivo, la institución provincial ha estrechado lazos con la entidad, a través de una subvención superior a 3.000 euros que ha permitido poner en marcha un innovador programa formativo.

El diputado de Promoción Económica, Salvador Aguilella, ha asistido a una de las jornadas formativas celebradas en el centro de empleo de la Diputación en Segorbe y ha comprobado que «la creación de empleo en zonas rurales de la provincia se convertirá en el mejor recurso para atender a los enfermos de alzhéimer del interior». Y es que se ofrecerá formación a 120 desempleados de la zona del interior, con preferencia para mujeres, para adquirir los conocimientos básicos sobre las demencias y los cuidados básicos de los enfermos.

El curso será de 20 horas, desarrolladas en cinco sesiones, que otorgarán a las asistentes «un valor añadido a sus perfiles y la oportunidad de abrirse hueco en un mercado que cuenta con una demanda no siempre satisfecha». El acuerdo de colaboración se encuadra dentro de la política impulsada por Moliner «para implementar el impacto directo sobre la zona del interior». H