La Diputación de Castellón ha invertido ya unos 800.000 euros en dos líneas de ayudas cuyo objetivo final es «legalizar los locales con afluencia de público en todas las poblaciones de Castellón y evitar que pueda darse un caso como el del Madrid Arena en la provincia», según ha informado el diputado de Planificación y Servicios, Iban Pauner.

El dinero ha servido, por un lado, en atender la línea de subvenciones destinadas a facilitar la redacción del proyecto necesario para adecuar las instalaciones a la legislación vigente en materia de seguridad, que implica, por ejemplo, contar con determinadas salidas de emergencia ubicadas de un modo concreto.

Según Pauner, «todos los municipios castellonenses cuentan ya con el proyecto», mientras que son 17 los que se han acogido a la segunda línea, la habilitada para realizar las obras precisas.

Entre ellos, destacan las inversiones llevadas a cabo con este fin por poblaciones como Vall d’Alba, que ha destinado 112.500 euros en adecuar su local polifuncional; los 101.094 euros gastados en la puesta en servicio de un espacio similar en Vilanova d’Alcolea; los 90.000 que ha costado la adaptación de la nave multiusos de Eslida; los 50.000 de la adaptación de las instalaciones y revestimientos del local social de Meanes, en Atzeneta; los 71.269 para remodelar para su accesibilidad la casa de cultura de Geldo; o la misma cantidad invertida en los centros de uso común de Argelita, la Pobla de Benifassà, Bejís, Vilar de Canes.

Por encima de los 45.000 se ha situado la inversión en dotación de aseos de La Carpa de Benassal, o la instalación de un ascensor en el edificio de Castellnovo.

El diputado de Planificación y Servicios explicó que, sobre todo en municipios pequeños, «hay muchos casos de locales antiguos, polifuncionales, que necesitan reformas para cumplir la ley, que ha cambiado, y estar adaptados correctamente a las medidas de seguridad necesarias».

Iban Pauner confirmó que son muchos los que faltan por realizar las obras y animó a los alcaldes a tener en cuenta esta necesidad, «porque da la tranquilidad de evitar accidentes cuando se reúne mucha gente, por ejemplo, en un baile». Añadió, no obstante, que «son inversiones muy cuantiosas en general, que deben incluirse en los presupuestos, y no siempre resulta fácil».

En todo caso, añadió que, una vez concluida la primera fase, la de la redacción de proyectos, y una parte de la segunda, las obras de adecuación, la idea es continuar adelante con el apoyo de la Diputación de Castellón a los municipios para que progresivamente acometan el acondicionamiento de los edificios que acogen grandes afluencias de público durante el año. H