La Diputación de Castellón podrá ejercer su responsabilidad más municipalista en 2017 con un presupuesto que incluye nuevos planes para dotar de más servicios a los ayuntamientos gracias a la eficacia con la que lleva trabajando años el ejecutivo que preside Javier Moliner. Esa capacidad financiera y de obtener los beneficios de la economía en escala le permite lograr mejores precios y asumir el coste de más servicios a los vecinos que son inasumibles para muchos ayuntamientos de la provincia.

Gracias a ello, el Gobierno Provincial no solo mejorará notablemente las inversiones directas en cada municipio como es el caso de los POYS 135, sino que, además, ha presupuestado nuevos servicios para el año que viene. “Gracias al trabajo constante para reducir el coste de funcionamiento de la Diputación podemos incrementar año tras año el catálogo de servicios que prestamos en toda la provincia. Entre otras novedades, en 2017 dotaremos a todos los municipios de desfibriladores e instalaremos columpios adaptados y marquesinas en muchos pueblos que nos lo han pedido y no lo pueden pagar”, ha asegurado el presidente Moliner.

Así lo ha explicado el presidente de la Diputación porque en el Presupuesto de 2017 se reflejarán un total de 392.000 euros con los que, gracias a la economía de escala, “asumimos las peticiones y necesidades que nos trasladan desde toda la provincia y que no pueden asumir muchos pueblos, especialmente los de menor capacidad económica y de gestión. Les ayudamos a mejorar sus prestaciones y facilitamos el acceso a nuevos servicios a los vecinos”.

Es el caso de tres servicios que, tal y como reseñado Moliner, “podrán ser una realidad en numerosos municipios de la provincia a lo que la Diputación de Castellón les generará un ahorro sustancial. Este municipalismo nos permitirá mejorar los servicios de los pueblos al ejercer de central de compras, garantizando un servicio que no pueden asumir por su cuenta y que, además, responde además a las demandas de muchos castellonenses”.