La Diputación de Castellón sigue reforzando su compromiso con la aplicación de las medidas más adecuadas para frenar la expansión de la pandemia del coronavirus y reorientar su actividad diaria al teletrabajo. La junta de gobierno, celebrada ayer y realizada con el mínimo quórum permitido, dio cuenta del decreto firmado por el presidente, José Martí, por el que acordó la suspensión del pleno ordinario previsto para el martes, 31 de marzo.

Tanto desde los servicios técnicos como del área de Prevención y Riesgos Laborales insistieron en la dificultad de celebrar la sesión plenaria de manera presencial con las adecuadas condiciones de seguridad, de ahí que el equipo de gobierno decidió suspender el pleno, una medida que Martí trasladó a los portavoces de los grupos de la oposición.

También acordaron aglutinar todo el contenido de las comisiones informativas en una que, al igual que la junta de gobierno, se realizará de manera telemática y sin una temporalidad prefijada, ya que será convocada en función de la propia gestión diaria de la Diputación provincial.