La Diputación de Castellón renueva, en sus presupuestos de 2016, su aportación de 300.000 euros a la contratación de diplomados o graduados en trabajo social adscritos a los equipos base de servicios sociales que prestan servicio de ayuda a domicilio en 111 municipios de la provincia. Se trata de recursos sociales que permanecen activos durante todo el año para atender y proteger a las personas más vulnerables, “unos recursos especialmente importantes en las zonas más despobladas del interior de la provincia”.

Así lo ha explicado la diputada de Acción Social, Elena Vicente-Ruiz, quien ha señalado que “tras las fiestas navideñas, los pueblos vuelven a su normalidad poblacional y se percibe todavía más la importancia del servicio que prestan estos profesionales para que las personas más vulnerables se sientan atendidas. Hablamos de personas mayores que viven solas, de familias en riesgo de exclusión y de castellonenses que necesitan de nuestra ayuda para continuar con sus vidas cotidianas en su municipio”, ha revelado. “La prioridad es atender a quien más nos necesita, bien con ayudas directas o a través de las ayudas regladas a entidades prestadoras de servicios y el mantenimiento de equipos base de servicios sociales que trabajan por toda la geografía rural de la provincia de Castellón”. H