Los presidentes de la Diputación de Castellón y de la Diputación de Teruel han mantenido este lunes una cumbre para coordinar una estrategia de acción que les permita potenciar las oportunidades de desarrollo económico y creación de empleo en los municipios de sus comarcas limítrofes. Ese ha sido el principal objetivo del encuentro mantenido en el Palacio de las Aulas entre los presidentes Javier Moliner y Ramón Millán, con sus respectivos equipos.

La primera acción que han acordado dentro del protocolo que han firmado esta mañana Moliner y Millán, es la de impulsar diversos trabajos y obras para mejorar la seguridad y los accesos en diversos puntos de ambas provincias. Se trata de una iniciativa fundamental para potenciar las comunicaciones y las relaciones económicas entre dos territorios con muchos intereses comunes. El acuerdo ha sido sencillo, como han señalado ambos presidentes, “por las relaciones fraternales que unen a ambas provincias, más allá de las competencias, de las que no entienden nuestro vecinos, que solo quieren que resolvamos sus problemas”.

“Todo este esfuerzo económico, técnico y de coordinación no tiene otro fin que mejorar la calidad de vida de los ciudadanos que viven en estas comarcas rurales y abrir nuevas oportunidades al desarrollo económico de los pueblos que las integran. Las carreteras no solo unen pueblos, también acercan personas, por lo que con unas comunicaciones mejores y más seguras nuestros pueblos pueden mirar al futuro con mayor optimismo”, ha asegurado el presidente del Gobierno Provincial de Castellón.

Javier Moliner también ha destacado que “los Gobiernos Provinciales debemos asumir, sin tapujos, el liderazgo del desarrollo territorial, porque si no lo hacemos nosotros, nadie vendrá de fuera a hacerlo. Y para ello es fundamental la coordinación, la cooperación y el consenso entre gobiernos provinciales. Porque si compartimos objetivos no tiene sentido ir por caminos diferentes”, han informado desde la institución castellonense.

Por su parte, el presidente de la Diputación de Teruel ha asegurado que “entendemos que no hay ni debe haber colores políticos cuando estamos hablando de seguridad, de actualizar carreteras y de invertir en su mejora, ya que algunas están al estar obsoletas bien por sus dimensiones o porque no cuentan con una señalización acorde con los tiempos o incluso por la escasa seguridad que presentan algunas de ellas, y por ello entendemos que debemos hacer ese esfuerzo en común entre estas provincias limítrofes”.

"Relación fraternal y de colaboración" entre ambas provincias

Ramón Millán ha explicado también que “la amistad y la relación entre dos provincias amigas como Teruel y Castellón hacen que estemos todos los días hablando de temas que nos preocupan a los presidentes y que al ponerlos en común logramos llegar a esos pequeños municipios que como en el caso de los de la provincia de Teruel y también en algunos de la sierra del Maestrazgo de Castellón arrastran el problema de la despoblación por lo que todos estos servicios de los que estamos hablando creemos que ayudarán a frenar la despoblación junto con otras medidas que deberán tomar las respectivas comunidades autónomas y el Gobierno central”.

Hay que tener en cuenta que las provincias de Castellón y Teruel comparten más de 175 kilómetros de límite común de carreteras, por lo que las relaciones económicas, sociales y políticas que han sido constantes a lo largo de la historia. Ambas diputaciones llevan trabajando muchos años de forma conjunta por conservar, mantener y reforzar la seguridad vial de estos tramos, que unen pueblos castellonenses con turolenses, y lo que se ha hecho en esta cumbre es garantizar una mayor colaboración para que se beneficien las comarcas que comparten frontera provincial.

Los tramos sobre los que se ha acordado actuar ahora son:

Carretera de la TE-V-8111 y TE-42 existentes entre la A-1701 y el límite de la provincia por Puertomingalvo, continuación de la CV-175 por Villahermosa del Río, que lo asumirá la Diputación de Teruel.

Tramo de la CV-120 existente entre La Mata y el límite de provincia, continuación de la A-226 por Mirambel, que lo asumirá el Gobierno Provincial de Castellón.

Y totalidad de la CV-123 comprendida entre Olocau del Rey y el límite de la provincia, continuación de la TE-V-8414 por Tronchón, obra asumida también por la Diputación de Castellón.

Asimismo, esta Diputación asume también la titularidad de los siguientes tramos de viales que actualmente son de titularidad municipal, con el fin de mejorar los accesos de los municipios de Luco de Borbón (Castellote); La Cuba y Alcotas (Manzanera).

Coordinar los servicios de extinción de incendios

También se han reunido los presidentes con los diputados de Bomberos para coordinar los servicios de extinción de incendios, de manera que puedan responder a las emergencias de forma aún más eficaz en aquellos casos en los que afecten a ambas provincias o en los que Castellón o Teruel precisen del refuerzo por parte del otro.

El presidente de la Diputación de Teruel ha sido muy explícito a la hora de destacar que “siempre hemos encontrado una gran disposición por parte de la Diputación de Castellón para ayudar a nuestra provincia cuando ha hecho falta”.

Vertebración territorial al margen de colores políticos

Moliner ha insistido en que “velar por la vertebración territorial conforma la razón de ser de los gobiernos provinciales. Por eso, las siglas y las identidades territoriales no han sido, no son ni deben ser nunca un inconveniente porque prima la voluntad de buscar consensos”. En este sentido, ha recordado que en los últimos meses ha mantenido reuniones de coordinación con la Diputación de Tarragona que tiene un presidente elegido por CiU: de la de Valencia, con un presidente del PSOE; la de Alicante, que preside el PP; y ahora de la Teruel, que preside el PAR.