El presidente de al Diputación, José Martí, se ha mostrado de la aplicación de bonificaciones fiscales a las empresas y emprendedores que actúen en el ámbito rural para facilitar la viabilidad de sus proyectos. Esta discriminación positiva permitirá atraer a profesionales que desarrollan su trabajo a través de internet y la apertura y consolidación de negocios vinculados a la explotación de productos autóctonos o el turismo rural. Así lo ha manifestado al inaugurar la Jornada de Desarrollo Rural Participativo y su aplicación en el periodo 2021-2027 organizada por la Federación de Grupos de Acción Local que se ha celebrado en las nuevas dependencias de la Diputación de Castellón.

Durante su exposición, el presidente ha señalado que para abordar el reto demográfico “hay que recurrir al sentido común”, por ello se ha preguntado “si tiene sentido aplicar la misma fiscalidad a un pequeño productor de queso de Catí que a una gran empresa nacional del sector”.

Martí ha vuelto a apelar al sentido común cuando se ha referido a la aplicación de los protocolos medioambientales en el ámbito rural. Al respecto ha dicho que “todos sabemos que son necesarios para que pueda haber un desarrollo sostenible porque, por descontado, no se puede contaminar, pero las exigencias no pueden ser las mismas en les Coves o en Vilafranca, que en una gran ciudad”.

El presidente es consciente de que solicita la adopción de medidas que quedan fuera del marco de competencias de la institución, pero considera que son “urgentes e imprescindibles”.

Dentro de ámbito de las competencias de la corporación provincial, José Martí ha señalado la necesidad de que “la Diputación del cambio pase de ser una diputación que hace obras a una entidad que fundamentalmente presta servicios”. Ha añadido que, “obviamente, las obras son necesarias y no las podemos obviar, porque esas obras, además, dan unos servicios, pero para fijar población resulta necesario ampliar la calidad y la cantidad de los servicios que se prestan en los pueblos”.