El día 26 de octubre de 1952 fue ordenado sacerdote en el Seminario de Tortosa. Y en seguida, el 1 de noviembre celebró su primera misa en la Iglesia-Catedral de Santa María de Castellón. Luis Julve Ceperuelo y Pepita Sancho fueron los padrinos de honor, y su hermana Juana y el arquitecto diocesano Vicente Traver Tomás, intervinieron como padrinos de manos. Ya se ve que primerísimas figuras del vecindario castellonense, tomaron parte de un hecho histórico que no puede ni debe olvidarse.

Siempre me ha llamado la atención el hecho de que don Ignacio fue considerado en Roma como el más importante ‘matrimonialista’. Ha consagrado en matrimonio a muchos castellonenses. Cuando ya me atreví a preguntarle si era correcto considerar al matrimonio como una especie de contrato, mis muchísimos contactos personales con monseñor, a veces en lo alto de un altar, por bodas o entierros, permitieron la confianza. Él siempre que sacamos el tema, me dijo algo así:

--La Iglesia no ha concebido nunca el matrimonio como un contrato. Es más un sacramento, no un contrato.

Con el tiempo me fue aclarando que en ese tan especial acto, resultaba imprescindible la libertad de los contrayentes, y que esas personas debían aportar su consentimiento. Los dos. Incluso los familiares más cercanos.

LAS BODAS. Fue notable la boda de su hermana Juana con Vicente García Arquimbau. Oficiante, contrayente, el padrino Roberto y el monaguillo José Luis, fueron cuatro protagonistas además de hermanos y hubo muchas lágrimas de emoción.

Una de las primeras bodas fue la de Fernando Aguilar y María Dolores Raurich, cuya hija monjita estuvo también presente en la Concatedral de Santa María en la solemne conmemoración de los cincuenta años de la primera misa de don Ignacio.

LA GUARDIA. Esta ciudad de Álava fue el lugar del nacimiento el 8 de febrero de 1930 del que sería sacerdote. Y escenario de su bautizo en la Iglesia Mayor de Laguardia, capital de la Rioja Alta, con su bellísimo y legendario portal gótico, sus murallas medievales, gran número de casas solariegas y un sinfín de bodegas de excelentísimo vino, aunque con un frío y lluvioso clima.

Allí nacieron Juana, Roberto y él. Los padres eran maestros y como tenían problemas bronquiales, pidieron el traslado. Y entre las varias opciones, eligieron Castellón, donde todos vivieron para iniciar el curso 1931-32.

El maestro Felipe Pérez de Heredia y García de Andonaín se incorporó de inmediato al Colegio Ejército, donde también se matricularon los hijos. La maestra Vicenta Valle López de Aberástegui tardó un poco más en ingresar en el Colegio Cervantes, donde se sumaron después los pequeños. El cuarto hijo, José Luis, ya nació en Castellón, así se completaban muchos deseos familiares.

La primera casa familiar que recuerdo es la del Pany d’Espresati, frente al Paseo de Ribalta. Una casa que derribó una bomba en la guerra civil. Pero el recuerdo más triste de la familia es de cuando se llevaron al padre una noche al desgraciadamente famoso barco y sufrió con otros castellonenses una cruel e injusta muerte.

LA VIDA. La vida siguió cuando la familia se trasladó a un piso de la llamada con el tiempo de Amadeo I, frente a la tapia del Hort dels Corders, escenario de los juegos de los niños Pérez de Heredia y la muchachada del barrio. En el fútbol, Ignacio tenía las trazas de los grandes porteros vascos. Hasta que un día:

--Madre, yo quiero ser cura.

No había antecedentes, no había influencias conocidas, pero tampoco hubo sorpresa en doña Vicenta, con su inmensa entereza. Y dijo aquello de que, para ser cura, hay que estudiar mucho, muchísimo. Y comportarse bien.

--Así lo haré, madre.

Para Iñaki, examen de ingreso en el Instituto Ribalta a los diez años y, al siguiente, al Seminario de Tortosa, donde aprendió Humanidades, Teología y Filosofía. Y permaneció también como profesor, hasta un total de dieciocho años, toda su juventud.

Claro, un día, yo que quería saberlo todo de él, le pregunté ¿porqué cura, don Ignacio?

Recuerdo que por la radio sonaron muy emotivas sus palabras:

--Eso es un misterio, es algo interior, íntimo, difícil de explicar, pero claro y seguro…

CURRÍCULUM. Monseñor lleva en algunos actos oficiales el Cordón Morado, testimonio de su currículum: Coadjutor de Santa María, 1959-1961; Licenciatura y Doctorado en Derecho Canónico (magna cum laude) y Catedrático de Historia del Derecho Canónico por la Universidad de Múnich, 1968-74; profesor director de área del Colegio Universitario CEU San Pablo, de Valencia, alternando con la Universidad de Salamanca; Católica de Lledó, 1995-96; Asesor Jurídico de la Conferencia Episcopal Española desde 1987; Profesor y Decano de la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Pontífica de Roma, 1996-2000; nombrado como Monseñor por el Papa como capellán de la Casa Pontífica y nombrado prelado de honor del Papa, en diciembre de 1999…

Yo le he pedido que custodie mi alma hasta el final…