La Dirección General de Tráfico ha habilitado cerca de 4.600 kilómetros en toda España como parte de un Plan de Rutas Ciclistas Protegidas. De entre los 197,5 kilómetros de carreteras de estas características en la Comunidad Valenciana, 74 kilómetros son los que suman las tres rutas localizadas en la provincia de Castellón. El objetivo de este plan, elaborado en julio de 2017, es el de proteger a los ciclistas de los peligros de esas vías.

Pero, ¿dónde se encuentran concretamente? La primera de ellas, que pasa por las localidades de Artana y La Vall d'Uixó, recorre las vías CV-223 dese la conexión con CV-10 a Eslida (del kilómetro 0 al 10), la CV-219 por Chóvar (del kilómetro 0 al 13,5) y la CV-230 hasta la Vall d'Uixó (del kilómetro 10,5 al 19).

Una segunda ruta sería la correspondiente a las localidades de l'Alcora, Figueroles, Lucena y el puerto remolcador, que va del kilómetro 7 de la CV-190 hasta el kilómetro 29,5. La tercera y última se encuentra entre el enlace con la N-340 y la intersección con la CV-10, desde el kilómetro 0 de la CV-135 hasta el 19,5.

Con el objetivo de poder delimitar estas rutas ciclistas adecuadamente, se han colocado más de 34 señales en toda la provincia de Castellón, marcando tanto el inicio como el fin de estas, así como realizando algunas recomendaciones a los conductores: notificándoles la velocidad a la que se puede circular por cada tramo, cuál es la distancia de seguridad que hay que dejar par adelantar a los ciclistas... El hecho de que un tramo de vía que forme parte de estas rutas obliga a no sobrepasar la velocidad que se especifique en la placa, en lugar de la velocidad máxima de la vía, durante los días festivos en el horario señalado.

Con todo esto, se pretende dar una mayor protección - por medio de rutas especialmente vigiladas - a los miles de usuarios de bicicletas que salen, sobre todo los fines, de semana a practicar ciclismo.