Dos perros de la Unidad Canina de Búsqueda y Rescate de Castellón ya se encuentran con sus nuevas familias en Madrid. Pero para conseguirlo, desde el organismo castellonense y con la colaboración del Ayuntamiento de Loeches (Madrid), han tenido que superar las restricciones de movimiento bajo las que se encuentra el país debido al estado de alarma.

"Era muy importante que los cachorros pudieran adaptarse tempranamente a sus nuevas familias y seguir con su plan de formación, por lo que su traslado no podía esperar mucho más", aseguran desde la Unidad Canina de Castellón, donde destacan lo valioso que es que los perros cumplan sus etapas respetando el tiempo necesario para cada una de ellas. "Nos aseguramos de que pasaran los días necesarios junto a su madre y ahora, con nueve semanas, se marchan a la Unidad Canina de Loeches, en Madrid", sentencian.

Desde la organización castellonense reconocen y alaban la sensibilidad de las autoridades, que tras las gestiones necesarias, admitieron la importancia del traslado y autorizaron el viaje para llevar a cabo la donación, que se realizó "siguiendo todos los protocolos de seguridad y en tan solo un día".

Una labor social y desinteresada

En la Unidad Canina de Búsqueda y Rescate de Castellón "no existe ánimo de lucro", aseguran. "Recibimos muchas llamadas ofreciéndome cantidades que alcanzan los mil euros por cachorro, pero nosotros no vendemos los animales". Desde el organismo insisten en que los perros se donan a las unidades que lo necesitan y que mayor compromiso y fiabilidad muestran.

La construcción y adiestramiento de un perro de rescate requiere aproximadamente unos dos años, pero su labor es esencial, tal y como narran en la unidad castellonense. "Una vez encontramos a un anciano que había desaparecido, adelantándonos incluso a las autoridades", cuentan. "Si llegamos a encontrarle un par de horas más tarde no sé que habría sucedido, ya que mostraba claros indicios de hipotermia."

Necesidad de mayor apoyo institucional

Desde el organismo agradecen el apoyo y reconocimiento social, pero echan en falta mayor apoyo administrativo. "Lo cierto es que tenemos que poner mucha parte de nuestro bolsillo para desempeñar nuestra labor, ya que las ayudas provenientes de las administraciones apenas cubren el 30% de los gastos anuales", insisten desde la unidad.