Con el foco ahora en el escenario madrileño, con dos corrientes, las que representan el líder Pablo Iglesias y su secretario Político, Íñigo Errejón, que miden sus fueras en Podemos, la formación morada espera que se cumpla el plazo del congreso estatal, previsto para principios del 2017, para dirimir después qué sensibilidad será la que dirija el partido en la Comunitat en los próximos años. Ya parece claro que habrá al menos una cierta confrontación, toda vez que el secretario general autonómico, Antonio Montiel, estaría más cerca de ser errejonista que pablista. En todo caso, el partido está en pleno proceso de redefinir sus estrategias, recuperar fidelidades perdidas entre lo que ya denomina como militancia, e incluso, llevando a cabo un proyecto de establecer estructuras comarcales mejor coordinadas en la provincia.