Vertebrar turísticamente la provincia aprovechando su patrimonio natural e histórico. Ese es el objetivo con el que nació en abril la marca Territorio Templario. Desde el 1 de abril, Peñíscola y Culla se han convertido en sus dos principales argumentos turísticos y culturales mediante dos rutas que nacen desde el castillo de la Ciudad Papal para hacer del importante legado de la orden «un argumento para aprovechar el binomio costa-interior», explica el diputado de Cultura, Vicent Sales.