Cuatro días a la deriva por alta mar. Así están dos vecinas de Almassora, Francisca Ortiz y Teresa Cots, que hace 10 días se embarcaron en el que iba a ser el viaje de sus sueños, un crucero por los Emiratos Árabes y la India. Ahora la crisis sanitaria global a causa del coronavirus ha convertido el viaje en un periplo de imprevistos. El problema es que este país asiático no ha permitido al barco atracar en ninguno de los tres puertos previstos por miedo al coronavirus.

Ayer se encontraban en el Sultanato de Omán, donde las autoridades de dicho país tampoco les dejaron parar en la capital. Hoy debían llegar a Abu Dabi, donde las previsiones eran estar varias jornadas, pero tampoco será posible, ya que ayer se les comunicó por megafonía que la capital de los Emiratos Árabes Unidos no permite al crucero hacer parada allí. Por tanto, se prevé que haga escala antes de lo previsto en Dubai, aunque temen que allí, que era donde acababa el viaje, tampoco puedan desembarcar.

«Las autoridades no nos dejan atracar, a pesar de que en el crucero ya no embarcaron italianos, japoneses, chinos ni coreanos. Aquí no hay ningún pasajero enfermo, pero eso les da igual», explica Teresa Cots, quien lamentó el desconocimiento que tienen de la situación, al tiempo que teme no poder regresar a España por las restricciones sobre los movimientos que los diferentes estados están imponiendo. «Debían haber anulado el crucero, que nos ha costado 4.000 euros, si pensaban que íbamos a tener estos problemas tan serios y nos íbamos a pasar los días navegando porque no podemos hacer paradas», aseguró.