La Asociación DYA de víctimas de accidentes de tráfico denunció ayer el “insoportable escenario de siniestralidad vial” que, en el caso de la provincia de Castellón hasta finales del pasado mes de agosto, se ha visto incrementada en torno al 30% con respecto al año pasado. Así, hasta esta fecha 33 personas han perdido la vida en las carreteras castellonenses cuando a lo largo de todo 2015 el número de fallecidos fue de 23, lo que para la organización nacional de ayuda en carretera se consideran “números sangrantes”.

DYA señaló ayer a través de un comunicado que en las carreteras valencianas, a lo largo de este mismo periodo, la mortalidad se había incrementado un 34%. Para la asociación, estos datos no tienen “parangón en los últimos tiempos” y ponen de manifiesto que los recortes “también han afectado y afectan directamente a la calidad de las carreteras existentes, al desarrollo de las medidas técnicas y tecnológicas de prevención y a la atención de las víctimas”, según se informó a través de una nota.

“La mortalidad no hace más que aumentar en 2016 y, durante el verano, se ha demostrado que, si no se toman medidas urgentes, la tendencia al alza se mantendrá”.

Para el presidente de DYA, Francisco Canes “está claro que para el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, la seguridad de las personas que circulamos por la vía pública no es una prioridad”, según criticó el responsable de la asociación de ayuda. H