El coronavirus, con sus efectos colaterales, provocará que Castellón cierre el año con un descenso del PIB del 12%. Y habrá recuperación en el 2021, pero no la suficiente como para compensar esta caída, puesto que la provincia crecerá en torno al 8%. Es la previsión que maneja la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) en su Informe de coyuntura y perspectivas económicas dado a conocer ayer, en el que habla de un desplome a nivel autonómico a consecuencia de la pandemia mayor que el de otras regiones.

El estudio llega el mismo día en el que el FMI publicó sus previsiones para España, en las que habla de una caída de la economía similar a la de la Comunitat, un 12,8%, y de un crecimiento un poco menor, del 7,2%, aunque lo supedita a lo que suceda en las próximas semanas respecto a la vacuna del coronavirus, al control de los nuevos brotes, al brexit...

La CEV apunta a factores estructurales de la economía valenciana para justificar este descenso más pronunciado, como «la especialización productiva --con un mayor peso del turismo, la hostelería, la construcción y ramas manufactureras de bienes de consumo--, el mayor grado de apertura al exterior y una mayor intensidad de autónomos y microempresas en algunas de las ramas del sector servicios». Los empresarios reconocen que la crisis ha puesto de manifiesto «muchas de las debilidades de la estructura productiva y del tejido empresarial».

El segundo trimestre del año, en el que se concentró la mayor parte del estado de alarma y del confinamiento, provocó un desplome de la economía valenciana que, según las estimaciones de la AIReF, podría haber sido del 22,1% en tasa trimestral y del 25,6% en tasa anual, más alto que en el resto del país.

La CEV también analiza cómo se distribuyen los ERTE en cada provincia a nivel sectorial. En Castellón, el 64% de los trabajadores sometidos a este tipo de expediente pertenecen al sector servicios, el 30% a la industria --muy por encima del porcentaje de Valencia y Alicante, el 20% y el 17% respectivamente-- y el 5% a la construcción. El impacto en la agricultura es casi inapreciable, de solo el 1%.

Respecto a las contrataciones, el informe abarca el periodo de enero a junio y, de nuevo, demuestra que uno de los principales problemas del mercado laboral es el alto nivel de temporalidad. Y es que menos del 10% de los contratos firmados durante ese periodo en Castellón, un total de 60.465, fueron indefinidos.

El máximo representante de la CEV en Castellón, Sebastián Pla, explica que los empresarios afrontan este otoño «con incertidumbre, pero, a pesar de que la coyuntura no es buena, somos positivos en cuanto a las perspectivas económicas cara al 2021».

«Por el momento hemos conseguido que se apruebe la flexibilidad en los ERTE para todos los sectores y esto ayudará a mantener el empleo de los trabajadores que siguen inmersos en este tipo de expedientes en Castellón», detalló Pla. «Nuestro reto ahora es conseguir atraer fondos europeos para reactivar la recuperación. Europa, por ejemplo, puede suponer una oportunidad para el medio rural, entre otros sectores. Puede ayudar a crear actividad económica e industrial», finalizó.

Previsiones por sectores:

Cerámica

La patronal cerámica, Ascer, revela que en el primer semestre del año las ventas sectoriales cayeron un 11,3% respecto del mismo periodo del año anterior, pese a haber retomando su producción «antes que otras actividades». Pese a que julio y agosto fueron «buenos», Ascer prevé pérdidas entre el 6% y el 14% de su facturación anual, con una caída de las ventas del 10%. Desde la Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos, Anffecc, confirman que el coronavirus ha tenido un «gran impacto» sobre su rama industrial.

Agricultura

De la «delicada» situación que vive el sector agrícola en la Comunitat se salvan los cítricos, que mostraron «cierto dinamismo gracias a los efectos beneficiosos sobre la salud». No obstante, los empresarios destacan que la supresión de fitosanitarios como el metil clorpirifos, «sin poner a disposición del sector alternativas de control eficaces», disparó los daños de plagas en los cítricos, cuyas pérdidas ascienden, según AVA-Asaja, a más de 150 millones de euros. El informe también dedica un espacio a la suspensión de los festejos de bous al carrer, que implicó el sacrificio de 3.000 animales.

Construcción

El informe de la CEV indica que la construcción experimentó en el primer semestre del año un descenso «muy acusado» en su actividad, y también en el número de compraventas inmobiliarias, a lo que se añade que la licitación oficial en la Comunitat Valenciana sufrió un desplome del 44,23% en ese mismo periodo, provocado sobre todo por la caída de la licitación en edificación. La patronal cifra en 1.881 las empresas que se dedican a esta actividad en Castellón. Las previsiones de la Federación Valenciana de Empresarios de la Construcción (Fevec), no obstante, son positivas.

Servicios

Dentro del sector servicios, el informe se centra en el turismo y analiza el descenso de viajeros y de pernoctaciones hasta agosto en los hoteles de la Comunitat, del 63,5% y el 68,9% respectivamente en Castellón, niveles parecidos a los de Alicante y Castellón. Respecto al pequeño comercio, la patronal autonómica, Confecomerç, alerta de que «tras el verano la situación se ha agravado y el cierre de empresas podría alcanzar el 25% o incluso el 30%». Por este motivo, piden a la Aministración que incentive de alguna manera el consumo en los negocios de proximidad.