La organización de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) ha asegurado que la Comunitat Valenciana ocupa el cuarto puesto entre las autonomías españolas en cuanto a economía sumergida, con dos puntos porcentuales más que la media nacional.

Así lo ha asegurado a los periodistas el presidente de Gestha, Carlos Cruzado, antes de inaugurar el XV Congreso Nacional del colectivo, que se celebra en Alicante, donde ha indicado que, a partir de los datos del colectivo, la valenciana solo está detrás de Extremadura, Andalucía y Canarias.

Cruzado ha relatado que frente a la media nacional cifrada en el 24,6 por ciento de economía sumergida con respecto al PIB, en la Comunitat Valenciana se acerca al 27 por ciento, y destaca la provincia de Alicante, con casi un 28, seguida de Castellón (26,5) y Valencia (25).

El presidente de los técnicos de Hacienda ha alertado de los perjuicios de esta situación, más predominante en España que en otros países del entorno, y ha advertido de las excusas que algunos aducen de que la economía sumergida supone un "colchón para algunas familias sin ingresos", especialmente tras los recortes por la crisis.

"Esto es un error porque mantener este nivel de economía sumergida supone una competencia desleal a las empresas y autónomos que sí pagan, y un riesgo para las personas, al no generar derechos para las pensiones de un futuro ni prestaciones sociales de la Seguridad Social", ha recordado.

También ocasiona un daño por la merma de ingresos a las cuotas de esa Seguridad Social y otros impuestos, por lo cual esa justificación "no puede servir de excusa".

Preguntado por la corrupción política, Cruzado ha recordado que al comienzo de la aparición de casos se decía que eran episodios "aislados" aunque con el paso del tiempo se ha visto que "son más que casos aislados" y que "no son manzanas sino el cesto lo que hay que cambiar".

Por ello, desde Gestha han solicitado a los políticos "un mayor ejemplo en relación con el control de los gastos e ingresos".

También ha subrayado que estas noticias de políticos corruptos tienen un "efecto negativo de falta de ejemplo" con respecto "al contribuyente de a pie" ya que "no ayuda a elevar el nivel de conciencia fiscal de los españoles ni a animar a pedir la factura con el IVA".