El anteproyecto de la reforma y rehabilitación del edificio de los antiguos juzgados de la plaza Borrull ya está terminado y se presentará en breve en la Casa dels Caragols, con el objetivo de que a finales de julio esté finalizado el proyecto constructivo y ejecutivo y se firme el convenio de cesión entre la Generalitat -propietaria del inmueble- y el Ayuntamiento de Castellón, para que la administración local pueda sacar a licitación las obras, valoradas en unos 12 millones de euros, y se puedan iniciar a finales del 2018 o principios del 2019. Así lo avanzó a este periódico el delegado de Presidencia de la Generalitat en Castellón, Adolf Sanmartín, dando algunos detalles de cómo se distribuirán los alrededor de 11.700 metros cuadrados del edificio. Según detalló Sanmartín, la superficie que ocuparán dependencias municipales será de 6.800 metros cuadrados, un 68% del total; mientras que la administración autonómica se queda 3.200 metros cuadrados, el 32%. Otros 1.700 metros cuadrados serán para espacios comunes, que se concentrarán la mayoría en la sexta planta de este majestuoso edificio de seis pisos, una planta baja y un sótano.

En cuanto a los usos, se mantiene lo ya anunciado, que es convertir al inmueble que acogió los antiguos juzgados de la plaza Borrull en una gran sede que centralice servicios sociales y políticas inclusivas, tanto del Ayuntamiento como de la Generalitat.

12 AÑOS CERRADO

El edificio de los antiguos juzgados de la plaza Juez Borrull de Castellón está cerrado desde hace 12 años, cuando la sede judicial de la ciudad se traslado a la Ciudad de la Justicia del Bulevar Blasco Ibáñez.

Abrió su puertas, por un día, el 29 de marzo del año pasado, para la firma del protocolo entre administraciones, que incorporaba el compromiso de la Generalitat de aportar el inmueble, valorado en 6 millones, y de elaborar el proyecto de rehabilitación. En base al mismo documento, el Ayuntamiento se hará cargo de la tramitación y financiación de la obra para poder reabrirlo como sede social.