Esta semana ha entrado en vigor la nueva ordenanza del Ayuntamiento de Castellón reguladora del Informe de Evaluación del Edificio (IEE), que obliga a pasar la ITV a los de más de 50 años de antigüedad. La normativa municipal establece un periodo de adaptación para que se puedan realizar estos controles, y fija tres fechas. Los edificios construidos antes del 28 de junio del año 1963 tendrían de tiempo para presentar el informe ante el consistorio -según esta norma que se acaba de aprobar- hasta el 28 de junio del 2018; los construidos antes del 28 de junio de 1964, hasta el 28 de junio del 2019; y los anteriores al 28 de junio de 1965, hasta el 28 de junio del 2020.

El documento tiene como principal objetivo dotar de un marco normativo al deber de conservación que las normas urbanísticas han atribuido a los propietarios de los edificios. Además, se pretende conseguir el control efectivo del parque de viviendas más antiguas, no solo a nivel de conservación sino también de su adecuación a la normativa de accesibilidad y eficiencia energética.

REGISTRO // También se creará un registro de viviendas para hacer más efectivo el control, y una unidad administrativa y técnica, es decir, medios para conseguir la eficacia y efectividad de la norma. En la misma línea, se establecerá un sistema de actuación subsidiaria, público, a cargo de los interesados, que supla la falta de actuación de los propietarios.

Y es que con las inspecciones periódicas se pone de manifiesto la situación real de los inmuebles más antiguos, con el objetivo de actuar en consecuencia.

Hay que recordar que el Ayuntamiento de Castellón, a través de la Concejalía de Vivienda, ha sacado recientemente una nueva línea de ayudas encaminada a la realización de este informe. El objetivo es contribuir a paliar el gasto extraordinario que puede suponer este informe que será obligatorio, en especial, para aquellas familias de la ciudad de Castellón que puedan tener más problemas económicos para poder hacerle frente.