Cursar parte de un ciclo formativo en las instalaciones de una empresa y recibir una remuneración a cambio. Sobre el papel es una gran idea, pero la oferta de la Formación Profesional dual sigue sin despegar en la provincia. Según las cifras de la Conselleria, solo 165 alumnos optaron por esta modalidad a la hora de matricularse el curso pasado. Algo que contrasta con los 10.034 del conjunto de la FP. La variante dual todavía no cuenta con datos cerrados en el presente periodo.

Para poner fin a esta invisibilidad, Educación tiene en marcha una campaña que, con el nombre de Difon FP dual, trata de implicar a docentes y sector privado. Ayer llegó a Castelló, con una jornada celebrada en el centro integrado de formación profesional Costa Azahar, que reunió a más de 70 profesores del conjunto de la provincia. Entre las soluciones apuntadas, el secretario autonómico de Educación, Miquel Soler, aludió a la necesidad de «mejorar la comunicación entre el sector productivo y los centros, porque resulta fundamental que estos conozcan de primera mano los requerimientos de las empresas a la hora de contratar, y que las compañías conozcan las titulaciones que ofrece actualmente el catálogo de la FP», detalló.

Además de este desconocimiento mutuo, otro gran factor que impide dar un salto adelante es la burocracia. Para Soler, «la legislación va más lenta que los cambios en la sociedad y por ello hay que tener más flexibilidad en la oferta, y que se tenga en cuenta cuáles son las necesidades de cada zona», para adaptar los estudios disponibles a la realidad empresarial. Dentro de estas modificaciones, incluyó la adopción de nuevas competencias por parte de los centros y «repensar su organización y la estructura».

FUTURO / A pesar de estos retos, desde el departamento autonómico señalan que la FP dual ha logrado duplicar el número de alumnos en la Comunitat. Ayer intervinieron representantes de empresas que apuestan por esta dinámica. Fue el caso de Bankia, Torrecid, Ambulancias CSA o Ecoceràmic. También acudieron profesores encargados de dar clases en estos ciclos, como el Miralcamp de Vila-real, el IES Politècnic de Castelló o el Serra d’Espadà de Onda. Este último centro es el que reunió un mayor número de estudiantes el curso pasado, con 31 personas. En cambio, hay otros que tienen una afluencia mucho menor, como el Llombai de Burriana o el Alto Palancia de Segorbe, que según los datos aportados por la Conselleria solo tuvo a un adherido a la FP dual. De los 11 centros con oferta, cinco de ellos proceden de la enseñanza privada concertada.

Otro dato representativo está referido a la inserción laboral de los alumnos. Educación indica que el 65% de quienes acaban sus estudios logra un contrato. Una cifra que se dispara hasta cerca del pleno empleo en el caso de familias profesionales con alta demanda de las empresas.