Alcaldes, sindicatos y directores lanzaban esta semana un SOS para pedir que se adopten medidas de discriminación positiva en los municipios del interior de la provincia, evitando así el cierre de unidades escolares. Desde la Conselleria de Educación recogieron el guante y anunciaron un plan de choque que han llamado plan de desarrollo rural escolar, que aglutina una serie de medidas en el ámbito educativo que benefician al interior.

Fuentes del departamento autonómico señalaron que «la Conselleria de Educación tiene a su alcance la posibilidad de impulsar el desarrollo de las zonas rurales mediante una especial atención a la oferta de escolarización para impulsar el aumento de la población en las localidades del interior de las comarcas de Castellón», concretaron. Para el próximo curso escolar se adoptan diversas medidas en ese sentido.

AULAS DE DOS AÑOS // Por un lado, tres localidades del interior, Benassal, Llucena y Albocàsser, tendrán aulas experimentales de dos años, que se suman a la existente ya en Vilafamés. De las seis nuevas aulas piloto que se crean nuevas en la provincia en centros públicos, tres irán al interior.

Además, el Consell aprobó ayer la creación de una escuela infantil pública de la Generalitat de cero a tres años en Benlloch.

ACEPTAN ALEGACIONES // Por otro lado, estudiadas las alegaciones a la propuesta de arreglo escolar para el curso 2017/2018, el conseller Vicent Marzà ha determinado que hay que mantener las unidades de escuelas rurales que no estaban cerradas, pero que presentaban en riesgo de poderse cerrar para el próximo curso. La Conselleria de Educación avanzó que los centros donde habrá oferta rural, es decir, que si reciben alumnos en el periodo de matriculación se activará la escuela, son el colegio rural agrupado (CRA) Palancia-Espadà, de Castellnovo; CRA dels Ports, de Forcall (aulario de Sorita) y CRA el Trescaire, de Vilanova d’Alcolea (aulario de Torre Endoménech).

El conseller de Educación aseguró, respecto a las medidas anunciadas ayer, que «esta es una decisión que responde a potenciar la oferta escolar rural», indicó. «Mantenemos estas unidades abiertas para el próximo curso sujetas a que durante el periodo de matriculación haya solicitudes para la escolarización. Esta determinación se adopta para potenciar la cohesión social de las zonas rurales y como medida para frenar la despoblación en estas áreas», argumentó Marzà.

Además, fuentes del Consell valenciano anunciaron que se han estimado las alegaciones de los colegios CEIP Maestro Olaria, de Villahermosa del Río; la Bardissa, de Rossell; San Miguel Arcàrgel, de Soneja; Don Modesto Ventura, de Cortes de Arenoso y Celumbres, de Cinctorres (aulario del Portell de Morella).

El responsable de Educación señaló también que «las escuelas son una herramienta para potenciar pueblos vivos» y por eso ponen «a disposición de las localidades la posibilidad de que emprendan medidas para atraer población joven que matricule a sus hijos en las escuelas de las zonas rurales», manifestó.

El arreglo escolar definitivo se publicará hoy sábado. El borrador contemplaba el cierre de un aulario (Sorita) que se sumaba al cierre de dos más el pasado curso, así como cierre de unidades en Castellnovo, Portell de Morella, Costes de Arenoso, Rossell y Villahermosa, según informó el sindicato STEPV.