La Conselleria de Educación estudia ahora pagar los libros a todas las familias que solicitaron las ayudas del plan Xarxa Llibres para evitar un caos. Fuentes de la comisión interna de trabajo de la iniciativa, formada por la propia Administración, las AMPA, los directores y los sindicatos, que está debatiendo las instrucciones y la normativa que abordará la segunda fase del plan de ayuda a la adquisición de los manuales puesto en marcha este curso, avanzan que ahora se plantea “pagar el total de las facturas, hasta 100 euros en la segunda fase, a la entrega de los manuales a los colegios e institutos, porque de otra manera, decir a unos que sí y a otros que no, con criterios subjetivos, generaría un caos imposible de gestionar en los centros”.

Educación cambia así los criterios iniciales del plan, que preveía que “hasta los 100 € restantes del coste de los libros se abonen a final de curso, cuando se entreguen los libros”, especificando, no obstante, que solo se beneficiarán los que estén “en buen estado”. Ahora se estudia generalizar el pago.

Y señala, además, que las instrucciones oficiales, a 50 días lectivos de acabar las clases, estarán listas para enviar a los centros, sindicatos y padres “en un mes”, mientras hay municipios, como Vila-real, en los que todavía no se han abonado los 100 euros iniciales del plan; o Burriana, donde la alcaldesa y concejala de Educación, Mª Josep Safont, firmó esta misma semana el decreto municipal de pago de los manuales.

BANCO DE LIBROS // ¿Cuáles son los criterios y quién hace la tría de los manuales? Las fuentes consultadas explican que “cada centro creará una comisión interna con el director, representantes de las familias y del claustro de profesores para determinar la validez de los manuales, cara a la creación del banco de libros, que es el objetivo primero del pionero plan Xarxa Llibres del Consell”.

No obstante, los principales implicados señalan que “el tiempo de selección será muy justo, porque tras la selección, al cierre del curso, el 21 de junio, habrá que ver qué libros valen, cuáles no, y pedir los que necesiten el centro para cubrir al alumnado”. H