Ampliar la educación sexual que los jóvenes castellonenses reciben en las aulas, cuatro horas en 2º de la ESO y otras tantas en 3º, no entra en los planes del Consell, a pesar de que cada vez son más los expertos que reclaman mayor formación entre los adolescentes desde Primaria. Y es que consideran que esta es la mejor herramienta para hacer frente a diferentes problemas que se están detectando en los últimos tiempos, como el repunte de las enfermedades de transmisión sexual entre los jóvenes de la provincia, que en solo cinco años se han duplicado por la relajación en el uso del preservativo, como informó Mediterráneo.
El impacto que está teniendo la pornografía desde edades tempranas en el comportamiento sexual de los chavales o el uso de las nuevas aplicaciones de contactos, que propician encuentros sexuales rápidos, también son cuestiones que preocupan.
El decano de Ciencias de la Salud de la UJI y coordinador de Unisexsida, Rafael Ballester, ha remarcado en diversas ocasiones la necesidad de «contarles las cosas a los chavales, porque todo está en internet» y, para ello, siempre ha defendido que la educación sexual no debería limitarse a unas charlas puntuales como sucede actualmente.
Sin herramientas
También el presidente de la Asociación Ciudadana contra el Sida de Castellón (Casda), Manuel De Gregorio, abogó por incluir la educación sexual científica en las aulas dentro del currículum académico, como ocurre con las matemáticas o las humanidades. Asimismo, remarcó que los jóvenes no son culpables de las situaciones de riesgo que se están detectando, «ya que nunca les hemos dado las herramientas necesarias, porque este tema no se ha abordado como toca por pudor o prejuicios» y lamentó que esta materia se limite, por ejemplo, a horarios de tutorías, en los que los alumnos pierden interés y lo ven como un tiempo casi de ocio, lo que resta importancia a los temas que allí se tratan.
PIES
Los estudiantes castellonenses de 2º y 3º de la ESO solo reciben cada curso cuatro horas de educación sexual, repartidas en dos talleres, si el centro educativo lo solicita. Se trata del Programa de Intervención en Educación Sexual (PIES) cuyo objetivo es «la educación en valores que promocionen una vivencia positiva de la propia sexualidad y unos comportamientos sexuales acordes con las opciones más saludables», según la Conselleria de Sanidad, quien junto a Educación lanzó este plan hace diez años.
Hasta el curso 2016-17 este programa se impartía exclusivamente en 3º de la ESO, hasta que en el siguiente año pasó a implementarse en 2º de la ESO, realizándose dos sesiones en cada curso. Desde Sanidad aseguran que no está previsto a corto plazo variar este programa ni su duración, aunque sí son partidarios de incorporar nuevos centros.
