Educar solo en valenciano, solo en inglés o solo en castellano en la etapa no obligatoria, de 3 a 5 años (2º ciclo de Infantil), en cualquier colegio de la Comunitat con aula lingüística experimental --en Castellón, hay 49-- no es delito ni anticonstitucional. Es legal al cien por cien. Al menos así lo ha establecido la Audiència de València, en sintonía con jueces y fiscales de la provincia vecina, que rechazan llevar este asunto a la vía penal y han archivado, hasta ahora, querellas presentadas por el partido Vox, que considera que con esta iniciativa se atenta contra la libertad y se carga contra un idioma en las nuevas generaciones, en su caso, el castellano.
UNO DE CADA CUATRO / Castelló, Vila-real, la Vall d’Uixó, Alma-ssora, Burriana, Onda, Vinaròs, Alcalà de Xivert, Benicàssim, La Llosa, Nules y Sant Joan de Moró son las 12 localidades de la provincia con estas aulas experimentales lingüísticas, cuya figura ha ido cambiando de denominación y bases (desde 1990) con los años, y que ahora recoge la ley autonómica de Plurilingüismo. En la provincia de Castellón, de los 183 centros con opción de pedirla para el segundo ciclo de Infantil, la han solicitado 49, algo más de una cuarta parte. En la Comunitat, de los 1.416 centros docentes --tanto privados con plazas concertadas como públicos-- con opción de tenerlas, hay 200. Los 49 de Castellón adscritos suponen, también, uno de cada cuatro, el 25%-.
«Es importante recordar que en esta etapa no hay asignaturas, sino proyectos temáticos. Se aprende vocabulario, etc.», apuntan desde la Conselleria de Educación. Aunque con estos programas existe la opción de priorizar una de estas tres lenguas en clase, «nadie ha elegido la opción de 100% castellano». Sí hay casos de 100% valenciano o bien de una cuota importante de esta y un complemento de inglés, relegando en muchos casos directamente el castellano, «por considerar que ya se habla en otros ámbitos y no es minoritaria».
En todo caso, las razones las arguye cada centro, que puede presentar a Conselleria un proyecto argumentado y con recuros, tras votarlo dos tercios del Consejo Escolar. Los Proyectos Lingüísticos de Centro (PLC) para cualquier etapa, autorizados para 2018-2019, tienen una vigencia de cuatro años. En el caso de los experimentales de 2º de Infantil, cara al próximo curso, pueden solicitarse hasta el 28 de febrero.
Ante todo, quienes optan por este sistema en la edad más temprana, y etapa no obligatoria, deben saber que como centros tienen la obligación de compensar las cuotas de idiomas en posteriores etapas educativas. De modo que, si el uso del castellano en el aula de 3 a 5 años ha sido nulo, luego debe superarse en Primaria, por ejemplo, el 25% de cuota mínima. La cuestión es que, al finalizar la vida educativa en el centro, el estudiantado acredite suficientes conocimientos de castellano, valenciano e inglés.
La normativa también marca que ya en la enseñanza obligatoria --a partir de los seis años--, cada lengua debe tener un mínimo de presencia en el tiempo lectivo: 25%, de castellano; 25%, de valenciano; y del 15 al 25%, inglés; y cumplir los objetivos marcados en competencia lingüística.
VALENCIANO: 88; INGLÉS: 12 / Bajando al terreno de Castelón, uno de los ejemplos de programa experimental en 2º ciclo de Infantil se desarrolla en el colegio la Mola, de Alcalà de Xivert, donde se imparte «el valenciano en el 88% del tiempo lectivo; y el resto (sería el 12%) queda para uso vehicular del inglés», según reza el documento. Ya en Primaria, «el uso del valenciano es del 55%; castellano, 28%; e inglés, 18%». En Castelló, el Sanchis Yago continúa con aula experimental especial también en Primaria.
Uno de los pocos «privados» con aula experimental en la provincia a edad temprana --de 3 a 5 años-- es el Bisbe Pont, de Vila-real, con un proyecto sin castellano, del 91% de valenciano; y el resto, en inglés. Y luego en los centros de Segorbe se contempla en la guía de centros de Conselleria que se ubican en zonas de mayoría castellanohablante.
