Las cifras de creación de empresas a la baja en Castellón corroboran la tendencia de descenso de la iniciativa emprendedora que apuntaba el reciente Informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM). La mejora, aunque tímida, de la economía y el empleo, ha transformado el emprendimiento por necesidad, más generalizado; en otro de oportunidad. En cualquier caso, es fundamental apoyar a las empresas nacientes en el proceso de consolidación y crecimiento para evitar su mortandad.

Con todo, es cierto que en el CEEI Castellón, donde respaldamos proyectos de empresas innovadoras, hemos percibido justo lo contrario: un alza de los castellonenses, sobre todo jóvenes, que montan su propio negocio; y en esto, quizás, influye ese carácter singular.

Un 70% son compañías vinculadas a las nuevas tecnologías TIC, que requieren de poca inversión inicial pero su retorno es más rápido. Las empresas de tinte más industrial (con base de nanotecnología, biomasa o eficiencia energética) también emergen, y aunque dan frutos a largo plazo, su empleo es más sólido. H