Tradicionalmente vinculado al periodo estival, el mosquito aguanta en Castelló cada vez durante más tiempo. Sin ir más lejos, las lluvias de finales de octubre coincidieron todavía con altas temperaturas, generando el caldo de cultivo ideal para la proliferación de plagas. Ahí es donde intensifica sus esfuerzos el plan antimosquitos de la capital de la Plana, que aumenta en estos casos las prospecciones y los tratamientos larvicidas para conseguir una mejora de los resultados. En lo que va de año, la eficacia de la estrategia municipal ha conseguido reducir las alertas ciudadanas por mosquitos un 15,7%.

Un informe de la empresa encargada explica que los tratamientos por zonas se están realizando con «relativa normalidad» y siguiendo «un cronograma y un orden» de lugares establecido por sus técnicos. Los tratamientos se realizan durante todo el año, a base de prospecciones continuas y repetidas sobre los focos de mosquitos catalogados. Cada foco requiere una actuación personalizada. Asimismo, los tratamientos larvicidas se aplican en el momento oportuno, de forma que minimicen la eclosión de mosquitos adultos, ajustando las dosis y condiciones a las características de cada yacimiento.

el tigre // Uno de los problemas que se afrontan es que, a menudo, los puntos de cría se encuentran en zonas privadas, donde el consistorio no puede realizar tratamientos. Se trata de casas o terrenos abandonados, deshabitadas temporalmente, o segundas residencias. En esos lugares suele haber recipientes olvidados que contienen agua de lluvia de varios días, caldo de cultivo ideal para los mosquitos, en especial para los tigre.

Esta situación es típica en las zonas costeras, puesto que las residencias en muchos casos solo son vacacionales. En la lucha contra el mosquito tigre son fundamentales las charlas informativas para sensibilizar a la población. Desde la empresa antimosquitos se calcula que, si cada persona se responsabiliza de evitar que el mosquito tigre críe en su casa, se reduce un 70% la supervivencia del insecto. En esa línea, las charlas en los colegios son efectivas. Este año se hicieron dos en el colegio Lope de Vega. El alumnado transmite lo aprendido al resto de la familia, en sus casas, e insiste en seguir las recomendaciones para evitar las larvas.