Carlos Bertomeu defiende que la viabilidad del aeropuerto de Castellón no hay que baremarla solo por sus resultados económicos. Es más, asegura que la mayoría de aeropuertos de la red AENA no son rentables. Incluso sostiene que construir un kilómetro de autovía cuesta más que el mantenimiento de la instalación aeroporturaria durante un año.

-Air Nostrum ha mostrado su interés por operar desde el aeropuerto de Castellón, pero ¿cuándo y en qué condiciones?

-Air Nostrum ha confirmado su intención de comenzar a realizar vuelos a partir del momento en que se encuentre operativo. Somos la aerolínea regional de referencia y nuestra vocación es la de trabajar por la mejora de la conectividad de la Comunitat. Le doy un dato que ilustra claramente como, desde el principio, hemos apostado por la presencia de Air Nostrum en Castellón: En nuestra calidad de miembros de la International Air Transport Association (IATA) fuimos los primeros en solicitar un código oficial para el aeropuerto que pusiese a esta instalación en el mapa aeronáutico mundial. Dicho código IATA, ya existe, y a efectos de todos los sistemas de comercialización y control de tráfico aéreo, la denominación del aeropuerto de Castellón será CDT.

-Usted ha anunciado que pretenden realizar vuelos a Madrid, Ibiza y Málaga, pero ¿hasta dónde abrirá el abanico de destinos?

-La idea inicial es comenzar a operar un vuelo diario de ida y vuelta a Madrid. A eso se podrían sumar tres vuelos semanales, durante la subtemporada de agosto, a Ibiza, así como una conexión con Málaga. No obstante, tenga en cuenta que nuestro equipo de planificación y programa trabaja en estos momentos analizando el diseño de la operación y será el tiempo el que nos indique hasta dónde podemos llegar.

-¿Cuántos castellonenses utilizan el aeropuerto de Valencia para ir a Madrid? ¿Se producirá un cambio de tendencia?

-Permítame que no desvele alguna de las cifras que manejamos. Sí le puedo decir que Air Nostrum ya ha analizado la evolución del mercado potencial de Castellón y ha concluido que el 87% de los castellonenses que viajan a Madrid en tren y avión lo hacen desde Valencia.

La apertura del aeropuerto representa una gran oportunidad no solo para conectar Castellón con el mundo sino para conectar el mundo con Castellón. Esto, aunque parezca una obviedad, no lo es, porque solo una compañía como Air Nostrum, integrada en el Grupo Iberia que, a su vez juega en la división de honor de la aviación comercial junto a British Airways, American Airlines y las demás aerolíneas integrantes de la alianza Oneworld, es capaz de llevar a cabo una comercialización global. Vender Air Nostrum en Castellón no parece difícil, lo complicado es vender el nuevo destino Castellón en Osaka (Japón) y nuestra aerolínea está en condiciones de ofrecerlo.

-¿Cuál debe ser la filosofía de funcionamiento del Costa Azahar para no caer en los errores cometidos en otras instalaciones aeroportuarias?

-Analizarlas desde el punto de vista de la rentabilidad inmediata es un tremendo error. La mayor parte de los aeropuertos de la red de AENA no son rentables. La experiencia europea nos demuestra que la teoría vigente en España durante los años 80 de que había que cerrar todos los aeropuertos pequeños era un fracaso, porque aunque dicha medida podía tener una lógica desde el punto de vista microeconómico, en términos macroeconómicos era una injusticia flagrante. ¿Sabe por qué el desarrollo aeroportuario ha sido mucho mayor en Francia, Alemania o Reino Unido? Porque ellos sí saben que los aeropuertos son fuentes de riqueza para el entorno y creen en la accesibilidad de los territorios y la movilidad de las personas.

-¿Podrá llegar a autofinanciarse el aeropuerto?

-Necesitará apoyo como cualquier infraestructura recién inaugurada. Se lo dice quién ha estrenado todos y cada uno de los nuevos aeropuertos de la red de AENA. Pero insisto, el mismo motivo que lleva a realizar obras como las autovías o el AVE y que no es otro que garantizar el derecho de accesibilidad inmediata a los ciudadanos, es perfectamente aplicable a aeropuertos como el de Castellón cuyo mantenimiento anual, por cierto, cuesta bastante menos que un solo kilómetro de autovía.