Recién graduado en Ingeniería en Tecnología Industrial, con la toga y el birrete ya guardados, el castellonense Diego Ribes afronta ahora el reto de terminar el máster en la misma especialidad y hacer las prácticas en Torrecid tras ser uno de los seis becados este año, los primeros talentos en pasar directamente del aula a la firma para una estancia de dos meses. «El alumno UJI está muy buscado en este sector», explica Ribes, que ha combinado sus estudios en Castellón y Lyón dentro del programa de alto rendimiento, el Euruji, en el que no todos entran.

«Ha sido una experiencia», cuenta. «Tras dos años en Castellón y dos en Francia, hice las prácticas en Itecon y en noviembre presenté el trabajo final de grado, mientras había empezado el máster, que estoy viendo que es necesario para completar las competencias y la carrera, que antes era de cinco cursos y medio y ahora es de cuatro de grado y uno y medio de posgrado, es decir, lo mismo. Y ahora, acabar y las prácticas en Torrecid». «Son una oportunidad porque me permitirán trabajar en una empresa con una alta internacionalización, que me interesa mucho», señala, explicando que quiere enfocar su carrera «hacia la ingeniería más corporativa», concreta.

Lo tiene claro. Como también sabe que los idiomas «son vitales para acceder con garantías y más rápido a un mundo laboral en continuo cambio», dice, sobre todo «en un sector como en el de la ingeniería, en que los contactos internacionales son continuos y en los que la tecnología manda y no está solo en España. Hay que moverse». Y para ello, «la UJI marca mucho la diferencia con otras universidades y ha abierto mucho las citas con socios no solo en su entorno más inmediato, tanto empresas potentes como Torrecid u otras como BP o UBE, transnacionales; sino con otros países, con otros campus, y eso para los alumnos es importante y para las empresas, una garantía de calidad», dice el joven.

Cree que la Ingeniería Industrial es una carrera «muy transversal, polivalente», que recomienda a todos los que gusten de las matemáticas y la física. «Podrán trabajar de lo que quieran, es muy completa», avanza, explicando que «el campus de la UJI es muy potente» y «con infinitas oportunidades».