El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) estuvo el viernes en Castelló, donde firmó un convenio con el Ayuntamiento y visitó el puerto, y habló con Mediterráneo sobre los temas de actualidad que afectan a su departamento en la provincia.

--La Generalitat ha solicitado la creación de diez nuevos accesos a la AP-7 en la Comunitat tras su liberalización, tres en Castellón. Esta actuación está pendiente de una comisión bilateral entre Gobierno central y autonómico que está por celebrar. ¿Cuándo se abordará esta cuestión?

--En primer lugar y en el marco de las actuaciones desarrolladas como consecuencia de la liberación del peaje de la AP-7 entre Tarragona y Alicante el pasado 1 de enero, desde el Mitma estamos analizando, entre otras cuestiones, la necesidad de remodelar y ampliar la capacidad de enlaces existentes o la de implantar nuevos enlaces en otras ubicaciones, en su caso.

También, la necesidad de realizar otras actuaciones que puedan ser necesarias en la infraestructura para acomodar la demanda de tráfico. En este sentido, hemos licitado dos estudios sobre la distribución de demanda de tráfico tras la supresión de peaje y necesidad de actuaciones en la Red de Carreteras del Estado. El contrato del estudio del tramo Tarragona-Valencia lo firmamos el pasado 22 de mayo y el del tramo Valencia-Alicante, el 28 de mayo. Por tanto, una vez tengamos las conclusiones de estos estudios, se coordinarán las actuaciones necesarias con las Administraciones implicadas.

--Uno de los puntos que más controversia ha generado es el gasto que va a suponer para las arcas del Ejecutivo el mantenimiento de esta autopista y de otras. Usted ha abogado en el pasado por alcanzar un pacto de Estado en la materia, pero otros colectivos empresariales abogan por establecer algún tipo de tasa. ¿Cómo se resolveráesta cuestión?

--Desde el primer momento, nos comprometimos claramente a que las concesiones cuyo plazo acabara no se iban a prorrogar ni se iban a volver a licitar. Queríamos que las infraestructuras pasaran a manos de la Administración para evitar perpetuar los desequilibrios territoriales y la desigualdad entre los ciudadanos en función de su lugar de residencia.

Y cumplimos. Levantamos los peajes en la AP-1 de Burgos a Armiñón, el pasado 30 de noviembre; y, posteriormente, en la AP-4, entre Sevilla y Cádiz, y en la AP-7, en los tramos Tarragona-Valencia y Valencia-Alicante, que revertieron al Estado el 1 de enero de este año.

Y lo hicimos porque consideramos que debe existir un único modelo para el conjunto del Estado.

Pero, obviamente, como bien plantea en su pregunta, es ineludible y responsabilidad de todos garantizar el mantenimiento global de la red de carreteras del Estado. Porque existe un déficit de inversiones en conservación de la red de carreteras generado a lo largo de la última década que, a su vez, ha venido acompañado de un notable incremento de la Red. Por ello, desde el Ministerio queremos abordar, en el marco de la nueva Estrategia de Movilidad, una reflexión global sobre el modelo de red viaria que queremos tener en el futuro que nos permita no sólo afrontar adecuadamente las necesidades de conservación sino también impulsar la mejora y la necesaria modernización en la explotación de las carreteras, con medidas tendentes a avanzar en la digitalización en la gestión de la infraestructura.

--¿Sigue la prolongación de la CV10 en los planes del Gobierno o la liberalización de la AP- 7 resta urgencia a esta actuación?

--Como ya comenté anteriormente, cuando me preguntó por los nuevos accesos de la AP-7, estamos pendientes de las conclusiones del estudio de tráfico y necesidades de actuación en la misma.

--¿Va a suponer la pandemia de coronavirus que se retrase de forma significativa la planificación del Corredor Mediterráneo?

--Por supuesto que no. El Corredor Mediterráneo se encuentra entre las prioridades del Gobierno y está alineado con las líneas de la estrategia de recuperación europea, por lo que no prevemos retrasos significativos en su planificación.

--Ha habido quejas, incluso desde la Generalitat de Cataluña porque en el tramo entre Castellón y Tarragona no haya las mismas prestaciones que en la conexión con Madrid. ¿Cómo lo justifica?

--Primeramente, no se puede comparar una infraestructura ya terminada como la Madrid- Barcelona con una en la que aún estamos trabajando. Pero, aparte de ello, lo que hay que recalcar es que llevamos invertidos en el Corredor Mediterráneo 15.000 millones de euros y que, en estos dos últimos años, hemos licitado obras adicionales que han superado los 2.000.

Creo que estas cifras hablan por sí solas de la envergadura del proyecto y que reflejan que el Corredor y más concretamente la conexión Castellón-Tarragona no son de segundo orden.

De otro lado, el tramo Castellón-Vandellós es ahora una línea de altas prestaciones y pretender quedarse exclusivamente con este dato es hacer un balance incompleto y, más aún, cuando actualmente estamos adecuando todos los componentes de la vía, como traviesas y desvíos, y elementos polivalentes para que, cuando tengamos todo equipado, podamos ejecutar cambio de ancho.

De esta manera, se adecuará el Corredor para disponer de las prestaciones necesarias para satisfacer los tráficos previstos en el futuro, adaptando en cada momento las prestaciones a los tráficos existentes y la demanda estimada.

--Los accesos sur al puerto de Castellón están pendientes de la firma de un convenio entre Ministerio y PortCastelló para cofinanciar el proyecto, pero ya acumula retraso. ¿Qué plazos manejan?

--Como bien indica, las actuaciones previstas en el Puerto de Castellón para la construcción de un nuevo acceso a la dársena sur requieren de la firma de un convenio entre la Autoridad Portuaria de Castellón, Puertos del Estado y ADIF. Se debe establecer cuál será la financiación para llevar a cabo su ejecución y, de ahí, que todas las administraciones involucradas estamos trabajando conjunta- mente con el objetivo que sea una realidad lo antes posible.

En todo caso, existe una voluntad firme de todas las partes para su firma y, en cuanto a plazos, debemos seguir los trámites administrativos que se requieren --entre ellos, recabar el visto bueno del Ministerio de Hacienda--.

--El estudio funcional de la estación intermodal ya está presentado, e incluso se dijo que las obras comenzarían a inicios del 2021. ¿Se mantienen esos plazos?

--Lo importante es señalar es que la Autoridad Portuaria de Castellón ha entregado ya el estudio funcional a ADIF para supervisión. Así, una vez que ADIF lo apruebe, se convocará la Comisión Mixta y, a partir de ahí, la Autoridad Portuaria redactará el proyecto constructivo para lo que ya tiene presupuesto consignado.

--Respecto a la conexión de la ronda sudoeste de Vila-real con la N-340 hay discusión respecto a si se opta por hacerla a diferente nivel o al mismo, como defienden la Generalitat y el Ayuntamiento. ¿Ya se conoce cuál va a ser el diseño?

--Es fundamental e imprescindible para el Ministerio que la conexión que se proyecte cumpla la normativa y que no merme ni la capacidad ni la seguridad de la N-340 ya que el tráfico que soporta en esa zona es muy elevado: unos 26.000 vehículos diarios y alrededor de un 8% de tráfico de pesados.

Las conexiones en la N-340 se vienen realizando a distinto nivel puesto que una actuación a nivel puede provocar importantes retenciones de tráfico y afectar negativamente a la seguridad de los usuarios. De hecho, desde el territorio, en su momento, también se planteaba un nudo a distinto nivel que estaba recogido en las obras de urbanización del desarrollo urbanístico aprobado.

Es una cuestión técnica, y desde el Ministerio mantendremos los contactos que sean precisos para tener una solución adecuada y segura de la conexión.

--¿Cuándo se va a recuperar el AVE de Castellón a Madrid?

--Una vez que hemos finalizado los trabajos en la estación de Vila-real y en los andenes de Xilxes, la Llosa, Albuixec y Roca Cúper; ADIF ha iniciado este verano una nueva fase de obras para la implantación del ancho estándar en la segunda vía del tramo Valencia-Castellón del Corredor Mediterráneo. Así, desde julio, llevamos trabajando en múltiples puntos del tramo como la estación de Castellón, la de Moncofa y el tramo entre Alboraia y Massalfassar. Hay que señalar que estas actuaciones afectaban a los trenes que circulaban en ancho estándar —el AVE, para entendernos—, por eso no ha sido posible su circulación durante la realización de las obras. Además, recientemente hemos finalizado las actuaciones de la estación de Moncofa, las cuales han consistido en la sustitución de diez desvíos aptos para la circulación de trenes en ambos anchos de vía.

Estas obras se han ejecutado en las diferentes vías de la estación, en horario nocturno y en fines de semana, con el fin de reducir al máximo las afectaciones al tráfico.

Lo importante a señalar es que en octubre ADIF finalizará el resto de obras que empezó en verano y, con ello, se recuperará el servicio de AVE Madrid - Castellón paulatinamente en función de la demanda de viajeros, como Renfe está haciendo en el resto de destinos desde el fin del estado de alarma.

--En el ámbito de la Comunitat hay muchas quejas relacionadas con el servicio de Cercanías. Desde su departamento se anunció un plan de choque para revertir esta situación. ¿Cómo y en qué plazos se va a aplicar?

--Como es ya sabido, el plan de cho-que lo planteé a principios de febrero de este año. Desde entonces, incluso en el contexto del estado de alarma, hemos avanzado significativamente. De hecho, una semana más tarde de que lo impulsase, el 14 de febrero, el secretario de Estado de Transportes, Pedro Saura, se reunía con la Conselleria de Obras Públicas y presentaba tanto los objetivos a alcanzar, como las medidas que se iban a adoptar para su consecución.

Concretamente, el plan tiene unos objetivos claros: alcanzar una puntualidad acorde con la media nacional, que es del 95%; mejorar la información y la atención que se presta al usuario en caso de incidencia; y la realización de una auditoría operativa que analice los problemas desde todas las perspectivas posibles y ponga el foco en la movilidad cotidiana.

De hecho, Renfe me ha informado de que, en el caso de la línea C-6 entre València y Castellón, donde más problemas teníamos, hay una mejoría con relación al pasado año y actualmente hay una puntualidad acumulada desde enero del 95.3 % y la evolución de los últimos meses es muy positiva, por encima del 97%. Confío en que, antes de finalizar el año, iniciemos la fase de planteamiento de acciones para dar respuesta a las causas raíz de los problemas del núcleo de Cercanías.

En todo caso, esto es algo de lo que vamos informando puntualmente en el marco de la comisión técnica de seguimiento del plan de acción de las Cercanías de la Comunitat Valenciana. Ya en la reunión del pasado junio, hicimos un recorrido por los compromisos adquiridos por Renfe y pusimos de manifiesto los avances realizados hasta entonces.

Allí, en primer lugar, trasladamos que ya habíamos eliminado el déficit de maquinistas con el que contábamos; en segundo lugar, que habíamos mejorado la fiabilidad del material rodante y los protocolos de comunicación y atención al cliente; y, finalmente, anunciamos la implantación de la Devolución Xpress, que permite la indemnización con otro billete a los usuarios que lleguen a su destino con un retraso superior a quince minutos, y que lleva vigente desde el pasado mes de junio.

Pero al margen de ello, sepa que en el Ministerio estamos pendientes de la evolución de la situación y seguiremos actualizando y trasladando esta información a la sociedad de manera periódica. De hecho, estamos buscando fecha para realizar una nueva reunión de seguimiento para este octubre.

--De su Ministerio depende Aena, que anunció a través de su presidente el pasado año que existía la posibilidad de que el aeropuerto de Castellón se incorporara a la red pública, aunque fuera a través de la cogestión. Díganos, ¿es real esta posibilidad?

--En todo caso, es importante conocer que la selección de un nuevo gestor del aeropuerto debe realizarse a través de un concurso público para la adjudicación de la gestión, al igual que se ha hecho en casos similares como, por ejemplo, en la comunidad autónoma de la Región de Murcia para la gestión de su aeropuerto internacional, en Corvera. Y que, en cualquier caso, la posible participación de Aena en dicho concurso dependerá de diversas circunstancias, debiendo aplicarse, en todo caso, el principio de buena administración o eficiente utilización de fondos públicos.

--También se ha solicitado la declaración de la ruta Castellón-Madrid como una Obligación de Servicio Público (OSP). ¿Hay opciones de que esto cristalice?

--Como no podía ser de otro modo, el Ministerio de Fomento está abierto al estudio de las propuestas territoriales que se encuadren en el fomento de la cohesión y la movilidad de los ciudadanos.

Sin embargo, que cristalice o no la OSP no es una cuestión de opinión, sino de legalidad y solo puede asegurarse una vez comprobado que la misma cumple con las condiciones legalmente establecidas que garantizan su validez. Hay que tener en cuenta que el establecimiento de las OSP aéreas está sometida a una estricta normativa comunitaria bajo el control de la Comisión Europea, por lo que cualquier nuevo proyecto debe conllevar un detallado estudio de la conectividad existente en la ruta en cuestión, tanto por vía terrestre —por autovías y ferrocarril—, como aérea a través de otros aeropuertos cercanos; así como otras cuestiones como la proporcionalidad de las medidas a implantar y su relación con el desarrollo económico de la zona.

Me consta que la Dirección General de Aviación Civil del Ministerio ha prestado toda su colaboración y ayuda a la Generalitat en esta materia y, del mismo modo, seguimos a su disposición.

Todo ello sin olvidar que, hasta la fecha, el criterio seguido en relación a las OSP es que el coste de la misma debe ser sufragado por la administración que lo pide. Así ocurre con la OSP Almería-Sevilla, financiada por la Junta de Andalucía, o con las OSP Badajoz-Madrid y Badajoz-Barcelona, financiadas por la Junta de Extremadura.

--¿Es previsible a nivel general una paralización de proyectos pendientes en materia de infraestructuras a nivel nacional a consecuencia de la pandemia?

--No, no. Todo lo contrario. En ningún caso se producirá el escenario de la anterior crisis. Esta vez Europa no nos impone recortes, sino que nos impulsa a continuar con las transformaciones en las que ya estábamos trabajando. De hecho, estamos consiguiendo mantener e incluso acelerar algo el ritmo de ejecución de obra pública. Y ello, fundamentalmente, porque la asignación del Plan de Recuperación Europeo Next Generation EU a nuestro país está entorno a los 140.000 millones de euros. Unos fondos que nos ofrecen una oportunidad no solo acceder a un flujo inusual de recursos, sino también para transformar y modernizar la inversión en infraestructuras, nuestra economía y nuestra movilidad.

En este contexto, debemos enfocar el papel de la inversión pública en infraestructuras desde un triple enfoque. En primer lugar, acelerando la recuperación económica. En segundo lugar, fortaleciendo la recuperación, no solo evitando la caída de la actividad, sino ejerciendo un efecto tractor sobre el resto de la economía, para lo que hay que priorizar aquellas inversiones que tienen mayor impacto multiplicador. Y, en tercer lugar, impulsando la transformación digital y ecológica y la cohesión social y territorial que necesitan la economía y la movilidad.

De esta manera, para los próximos tres años, con los fondos de plan europeo, prevemos incrementar la inversión. Eso sí, dentro de las orientaciones del plan europeo que, en general, son las mismas de la Estrategia y la Agenda urbana. Y quiero hacer constar que, para esta tarea, el Gobierno cuenta, por supuesto, con las comunidades autónomas por lo que, antes de enviar el primer borrador a Europa, reuniremos una comisión sectorial para los fondos europeos y habrá reuniones bilaterales con todas las comunidades y ciudades autónomas.

El reto es poder contar con proyectos maduros que realmente estén alineados con el enfoque de los fondos europeos. Y ahí debemos dirigir nuestros esfuerzos, porque no sobran buenos proyectos. No podemos dejar atrás nada que realmente tenga valor.