El cabecilla de la trama Gürtel en la Comunitat Valenciana, Álvaro Pérez, alias el Bigotes, declaró ayer en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional por la presunta financiación ilegal del PPCV, que el expresident de la Generalitat Francisco Camps «creó» el sistema de financiación irregular del PPCV, porque era «el único que podía hacerlo», apostilló.

Álvaro Pérez y el presunto número 2 de Gürtel, Pablo Crespo, declararon ayer en la vista de este procedimiento seguido contra 19 acusados por realizar pagos ilegales durante las campañas electorales de 2007 y 2008. Ambos siguieron la línea de defensa marcada por el cabecilla de la trama, Francisco Correa, y reconocieron que el PP valenciano tenía un sistema de financiación irregular, que además Camps conocía.

El Bigotes apuntó que Camps era el que decidía si se hacía alguna contratación de campaña electoral o no con empresas de la Gürtel y que el expresidente de Les Corts Valencianes Juan Cotino llamaba a los empresarios que financiaban irregularmente al partido, nueve de los cuales están siendo juzgados ahora.

ALUSIONES A RICARDO COSTA

Álvaro Pérez declaró que Camps indicó al entonces secretario regional del partido Ricardo Costa, también acusado, dicha forma de financiación. «Ricardo llama delante de mí a la persona que le consultaba siempre todo y le dijo que había problemas serios de hacerlo de esa manera y esa persona le dice que es la única manera que hay de cobrar, y si le interesa, bien, y si no, que lo deje. Esa persona es Francisco Camps».

Los pagos se realizaron de tres maneras: mediante efectivo, mediante facturas con conceptos que no eran los que correspondían y mediante facturas correctas, según aseguró Pérez.

El Bigotes continuó ayer con la línea de confesión y su voluntad de colaborar con la justicia que comenzó Francisco Correa, y que también fue seguido ayer por Crespo, todos los cuales se enfrentan a una petición provisional de la fiscal superior a la veintena de años de cárcel.

En su intervención apuntó que fue Camps quien le animó a desplazarse a València a trabajar en la organización de actos del PPCV y que quienes realmente mandaban allí, además de Camps, eran su entonces jefa de gabinete y Juan Cotino. El Bigotes también apuntó al exvicepresidente valenciano Vicente Rambla y al exvicesecretario del PP regional David Serra --ambos acusados-- como algunos de los políticos que le pagaron en metálico dinero B.

Por su parte, Pablo Crespo aseguró en su declaración ante el juez que Álvaro Pérez «tenía mucha relación con personas del PP de València» e hizo gestiones para intentar cobrar. Al respecto concretó que hubo «un conflicto con unas facturas de vallas publicitarias de la campaña del entonces candidato a la alcaldía de Castellón Alberto Fabra».

ACTOS DE CAMPAÑA

«Esas facturas las tendría que haber pagado en principio Fabra y creo que Pérez se puso en contacto con el PP de Castellón y con el propio dirigente local», quien «las derivó y dijo que era una cuestión que debía pagar la sede regional, ya que había elecciones autonómicas y municipales al mismo tiempo y finalmente no pagaban ni unos ni otros», relató el acusado, quien dijo que al final «se le facturó a una empresa de Castellón».

En este sentido, desde el PP castellonense se negó rotundamente ayer la contratación o el pago «de ninguna acción publicitaria, ni campaña, ni valla, por parte de Alberto Fabra como candidato a la Alcaldía a ninguna de las empresas investigadas en la trama Gürtel, según informó el partido a través de un comunicado.

Los populares aseguraron que en el partido de Castellón «jamás contratamos ninguna valla publicitaria ni nada parecido en ninguna de las campañas electorales», tal como coincidió ayer en señalar Alberto Fabra, quien manifestó a Mediterráneo que las declaraciones realizadas en sede judicial por Álvaro Pérez se refieren a un trabajo que se abonaría desde la dirección regional del partido, no desde Castellón.

Según Crespo, el Bigotes también tenía contacto con otras personas que no están encausadas como la ex secretaria general del partido regional Adela Pedrosa, así como miembros de la Ejecutiva del partido en la Comunitat, exconsellers y presidentes provinciales «ya que su trabajo era mantener esas relaciones».

Además, el número dos de la Gürtel reconoció que él mismo transportó dinero en efectivo desde València a Madrid para la caja B que tenía Correa.