La directora de la academia Estudi, Ana Ramos, se muestra optimista ante la vuelta a la actividad desde marzo, que afronta «con mucha ilusión», aunque con la mirada puesta en que «los aislamientos que puedan surgir no nos perjudiquen, ya que el trabajo presencial es mejor y al final también dependemos mucho de los colegios», aunque también den clases de otros niveles.

Es por ello, que en este centro respecto al número de personas matriculadas «no hemos visto diferencia respecto a otros años», en los que han registrado una media de 150 alumnos. Si bien, el contraste desde que pusieron en marcha la academia en 1997 se evidencia en que imparten las lecciones «guardando la distancia, usando mascarilla, en grupos reducidos de hasta cinco personas y con mucha higiene y limpieza», detalla Sancho. H