Dice la Real Academia de la Lengua (RAE) que un embajador es la persona con el mayor rango en el servicio diplomático, que representa ante otros Estados al Estado que la nombra. Los protagonistas de estas páginas no son diplomáticos. Tampoco representan a ningún Estado. Ni han sido nombrados por ningún Gobierno. Aun así son embajadores, mensajeros de un gigante llamado Universitat Jaume I (UJI), donde cada día estudian 14.000 alumnos e imparten clase o investigan más de 1.700 profesionales.

La Jaume I está en Castelló, pero sus estudiantes llegan de todo el país e incluso de medio mundo. El 37% de sus alumnos procede de otras provincias españolas y el 7,46% es extranjero. Y entre los que se preparan para el doctorado, la tasa de foráneos es del 22,7%. Un mestizaje y una riqueza que se respiran a lo largo y ancho de un campus de 756.566 metros cuadrados que cuenta con un grupo de personas entusiastas y comprometidas con la vida académica. Son los embajadores de la UJI. Pertenecen a diferentes ciudades y países y representan a la universidad de forma positiva allí donde van, por muy lejos que se encuentren.

Alejandro Gutiérrez es uno de los embajadores de la Jaume I. Tiene 24 años y es de León. Llegó a Castelló hace seis años, atraído por el grado en Diseño y Desarrollo de Videojuegos, y al acabar la carrera empezó a estudiar el grado en Comunicación Audiovisual. «Cuando cursaba el primer grado me presenté a una beca Erasmus y entonces conocí el programa Embajadores. Me apunté y desde entonces acudo a ferias universitarias donde explico a los alumnos de Bachillerato cómo es la UJI y su campus, qué carreras pueden estudiar y las características de la ciudad», cuenta. «Aunque no soy de aquí, me siento como un castellonense más y estoy orgulloso de la universidad», añade Alejandro, que ahora tiene en mente marcharse un tiempo a estudiar a Uruguay. «Es un programa de intercambio y ya he dicho a los responsables que cuenten conmigo para lo que sea», comenta.

Alejandro es de León e Iker Martín nació en Castelló. Estudió en el colegio Carmelitas y tras finalizar el grado de Ingeniería Informática en la UJI, ahora estudia un máster en computación de altas prestaciones. Ha ejercido de embajador de la universidad en Castellón (ha dado charlas en su propio colegio y ha participado en las jornadas Conecta con la Ciencia), Valencia y también en Polonia, donde estuvo seis meses en un proyecto de intercambio. «En Polonia mi misión fue dar información sobre el campus de Riu Sec y participar en actos con Erasmus», resume Iker para quien el programa Embajadores le ha servido para mejorar su comunicación oral. «También me ha permitido conocer mejor la UJI», dice.

430 participantes en 7 años

El programa Embajadores y Embajadoras nació hace 7 años y desde el 2012 ha permitido que 321 centros educativos e instituciones de todo el mundo hayan tenido algún contacto con la universidad de Castelló. «En todos estos años han participado más de 430 personas y cada una en su ámbito ha contribuido a generar sinergias y lazos que van más allá de lo estrictamente institucional, han compartido experiencias y han contribuido a abrir nuevos horizontes en la internacionalización de la Universitat», tal y como puntualiza Joan Antoni Martín, vicerrector de Internacionalización y Cooperación.

La universidad de Virginia, en Estados Unidos, también conoce el campus de Riu Sec y todo gracias a Denisa Medovarshi, una graduada en Criminología que reside en Ciudad Real. «La oficina de Relaciones Internacionales de la UJI me facilitó toda la documentación y durante mi estancia en EEUU promocioné la Jaume I», cuenta. Una tarea que no le supuso mucho tiempo y que resume como muy gratificante: «La mayoría sí sabía situar España, pero nadie conocía Castellón».

A Carlos García lo de ser embajador de la UJI le viene como anillo al dedo. Acaba de terminar el grado de Publicidad y Relaciones Públicas, y comunicar es lo suyo. «Me gusta la comunicación y me interesa todo lo que rodea a la educación, así que me identifiqué enseguida con el programa», explica este joven de Manises. Como embajador, Carlos también ha acudido a ferias universitarias y ha organizado mesas redondas sobre educación dirigidas a alumnos que cursan Bachillerato. «La mayoría no tiene claro por donde tirar. Y si es un estudiante el que les explica las opciones que existen parece que el mensaje les llega de una forma mucho más directa», dice.

Una mano amiga... o dos

Todos los alumnos extranjeros que llegan a Castelló con una beca Erasmus aterrizan en Riu Sec sin tener demasiada idea de cómo es el campus. Isabel Torneo se encarga de que sus primeros días en la ciudad sean los más fáciles posibles. Embajadora del área nacional, esta valenciana de 21 años se ha encargado de enseñar la Universidad a los recién llegados. «Les sorprende que el campus esté cerrado y también que en los bares vendan cerveza», explica a modo de anécdota.

Araceli Palma también se encarga de apoyar a los alumnos que llegan de fuera, sobre todo de América del sur. Es de México, está graduada en Psicología y desde hace seis años reside en Castelló, donde estudia un doctorado y prepara la tesis. La investigación es su pasión y como embajadora ayuda a los estudiantes extranjeros en todo lo que puede: trámites, estancias... «Cuando llegas aquí no conoces a nadie y este programa te da la posibilidad de apoyar a quienes están pasando por lo mismo que pasé yo hace seis años», describe esta mexicana orgullosa de la UJI y de Castelló. «Aquí estoy muy a gusto. ¡Hasta me he convertido en una experta en carajillos!», bromea.