La patronal de las residencias y centros para personas mayores, Aerte, asegura que la falta de plazas ya está provocando una situación de «emergencia social» en la provincia, «porque no se está dando respuesta a la demanda existente». El problema radica en que, a pesar del envejecimiento de la población, no se generan nuevos servicios. Según el Instituto Nacional de Estadística, en Castellón, había el año pasado 109.973 personas con más de 65 años, lo que supone 1.500 más que justo el ejercicio anterior.

El presidente de Aerte, José María Toro, remarca la «carencia» del sistema debido a la política desarrollada por la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas en los últimos años. «Si se prima la gestión de organizaciones sin ánimo de lucro y se otorga a los dependientes ayudas para el cuidado en el entorno familiar y no en centros, se están frenando posibles inversiones», explica Toro, quien apuesta por la colaboración público-privada para generar nuevos servicios.

Esta fórmula supone incentivar la construcción de infraestructuras para mayores, por parte, del Consell, al garantizar un número de plazas concertadas. «Esta es la única solución que hay para que miles de personas no se queden sin este recurso en los próximos años, porque la Administración no tiene fondos para construir nuevos espacios», remarca.

La provincia cuenta en la actualidad con cerca de una treintena de residencias y una veintena de centros de día, la mitad de ellos integrados dentro de un hogar para mayores. Solo dos de ellas, la de Lledó en Castelló y la de Burriana, son de titularidad y gestión totalmente pública; el resto son propiedad de empresas del sector, municipales o públicas con gestión privada, que recae en la mayoría de los casos en entidades sin ánimo de lucro.

Plazas financiadas

La provincia cuenta, actualmente, según la Conselleria de Igualdad, con 2.207 plazas en residencias y centros de día financiadas con fondos públicos. Esto supone 339 más que hace cuatro años, aunque a esta cifra hay que añadir las nuevas del concierto social que está en proceso de resolución. Además, desde el departamento que dirige Mónica Oltra remarcan que las previsiones son crear otras 142 financiadas con fondos públicos en residencias y otras 15 en centros de día.

Con el objetivo de reordenar el mapa de servicios para personas mayores y desatascar los concursos de la gestión, algunos de los cuales ya estaban caducados, la Conselleria ha sacado a licitación, en las últimas semanas, por un importe total de 34 millones de euros la administración de la residencia del Pinar de Castelló (11,9 millones), la de Segorbe (8,9 millones), la de Verge de Gràcia de Vila-real (11,9) y del nuevo centro de día de Atzeneta (1,5). Este último proceso ya se ha resuelto y la adjudicataria ha sido para la empresa Clece.

Para la patronal, lo que está claro es que estas cifras resultan insuficientes y se requeriría, en los próximos años, de la puesta en marcha de 15 nuevas residencias en la provincia. Actualmente, se está construyendo en Castelló un centro privado en la avenida Capuchinos, que verá la luz mucho antes que la anunciada nueva residencia pública de la Conselleria en la capital de la Plana.