La tala de 19 plataneros del Ribalta, que contempla el plan para revitalizar el parque, empezó ayer. Se cortaron algunos de los ejemplares muertos o en riesgo de caída, y durante los trabajos se comprobó el mal estado de los troncos, sobre todo por dentro, evidenciando, en los que aún vivían, el deterioro irreversible.

En los próximos días se cortarán el resto de los previstos y durante octubre y noviembre se seguirán aplicando las directrices del estudio del riesgo en 177 plátanos de sombra elaborado por Josep Selga, biólogo y uno de los mayores especialistas de España en arboricultura. En base al mismo, en otros 62 árboles se recomienda el mantenimiento cotidiano; en 63, hacer un seguimiento monitorizado; en ocho una poda para sanear; y en 25, reformación para revitalizar.

El mismo informe externo constata que las obras que se han ejecutado a lo largo de los años en el parque, entre ellas la construcción de la plataforma del TRAM, las podas antiguas -como las realizadas en los años 60- y la compactación del suelo son los tres factores que más están afectando el patrimonio arbóreo.

Otro de los errores que se ha detectado se centra en los marcos de plantación insuficientes (los árboles están muy próximos entre sí), con poco frondosidad.

El estudio recomienda actuaciones para mejorar la aireación del suelo, por lo que ya se han ejecutado 800 chimeneas.