Una cosa son los deseos y otra la realidad. Y a menudo entre una y otra hay una distancia abismal. Pese a que para la mayoría de los trabajadores de Castellón lo ideal es tener un empleo estable y a tiempo completo, con un sueldo que dé para llenar la nevera y pagar las facturas, la realidad es tozuda. Lo es porque a pesar de que la mejora laboral es un hecho, nunca como hasta ahora se habían contabilizado tantos trabajos a tiempo parcial. En la provincia ya son casi 34.000 los profesionales por cuenta ajena que tienen un empleo por horas, el grueso son mujeres y jóvenes. Todo un récord y otra de las consecuencias de la precarización.

Los datos de empleo muestran dos caras y la una es antagónica a la otra. El mercado laboral en Castellón está mostrando mucha resistencia a la desaceleración y sigue creando empleo. En abril, la Seguridad Social ganó otros 941 cotizantes y si se comparan los datos de ahora con los de hace tres años el resultado es obvio: 21.800 ocupados más y una tasa de desempleo que ha evolucionado desde el 21,4% del primer trimestre del 2016 al 14,5% de este año. Pero no es oro todo lo que reluce y la precariedad sigue instalada en el mercado laboral.

De los 18.075 contratos laborales que se firmaron en Castellón el pasado mes de abril, 6.516 fueron a tiempo parcial, según datos de Labora, el servicio valenciano de empleo y formación. O lo que es lo mismo: las contrataciones por horas ya suponen el 36%. Y en el conjunto de la Comunitat, el porcentaje es muy similar: 59.443 de 162.293, el 36,6%. «Es cierto que cae el paro, pero la contratación es mucho más precaria, con menos empleo indefinido, y eso afecta sobre todo a los jóvenes y a las mujeres», apuntaba Albert Fernández, responsable de Empleo de CCOO en Castellón, nada más conocerse los datos de paro del mes de abril.

9.000 MÁS EN DOCE AÑOS // Los contratos por horas crecen y crecen en la provincia y eso explica que el número de profesionales condenados a trabajar solo unas horas evolucione en la misma dirección. Y las estadísticas oficiales así lo corroboran. De los 179.693 trabajadores del Régimen General afiliados a la Seguridad Social con los que cuenta Castellón (los datos no incluyen los del régimen agrario y de empleados de hogar), 33.837 tienen un empleo por horas, según el Ministerio de Trabajo, con cifras del pasado mes de abril. En el mismo mes del 2007 quienes tenían un empleo a tiempo parcial eran muchos menos, 24.851. O dicho de una manera mucho más clara: en doce años los profesionales con empleos por horas han aumentado en casi 9.000.

Que en Castellón se registre un récord histórico de trabajadores con empleos por horas quiere decir que las empresas están generalizando este tipos de contratación, en particular el fijo a tiempo parcial, en lugar de realizar contratos indefinidos a jornada completa, que es lo que desean la mayoría de profesionales. Un dato. De los casi 34.000 trabajadores que tienen un empleo por horas, algo más de la mitad (el 51%) están fijos. El resto (16.551 personas) tienen un empleo eventual, es decir, con fecha de caducidad.

Aunque para un sector de la población la jornada a tiempo parcial es sinónimo de conciliación o permite compatibilizar trabajo y estudios, la mayoría de quienes aceptan un empleo por horas lo hace porque no encuentra nada mejor. De hecho, se calcula que seis de cada 10 empleados a tiempo parcial lo son de forma involuntaria, es decir, trabajan por horas porque no encuentran otro empleo de mayor calidad.

LA MUJER lidera los ‘minijobs’ // Las estadísticas reflejan claramente como la jornada parcial va a mas (en el conjunto nacional ya son más de 29% los trabajadores con un empleo por horas) y la mujer acapara el grueso de este tipo de contratos. Así ha sido históricamente y en los últimos años el panorama no ha variado nada. En la provincia, el 78% de los profesionales con un minijob son mujeres (muchas lo hacen de manera voluntaria, para poder conciliar) frente al 22% de hombres. Por sectores, el 88,1% de los empleos a tiempo parcial se dan en servicios, seguidos de industria y agricultura, según datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), que también refleja como esta modalidad contractual se ha disparado entre los menores de 30 años.