Inmecas, empresa de fontanería ubicada en el Polígono Fadrell de Castelló, sufrió el pasado lunes un incendio devastador. En palabras de su gerente, Toni Agustín Garnés, “se fue todo al aire, tanto el stock que teníamos almacenado, como las herramientas y tres vehículos”. Además, varias personas fueron trasladadas al hospital por inhalación de humos, pese a que horas después ya estaban en sus respectivos domicilios.

Las llamas aparecieron a causa de los trabajos de limpieza de una máquina de otra empresa y los daños fueron evidentes, pudiéndose ver el humo desde prácticamente cualquier punto de la ciudad. Sin embargo, no han dejado de trabajar “ni un solo día”. Todo un ejemplo de superación en estos tiempos difíciles.

Toni Agustín incide en que está “muy agradecido a los trabajadores y a clientes por su maravillosa respuesta, así como al propietario de la nave por su colaboración”. El gerente de Inmecas destaca que su empresa de fontanería y tratamiento de aguas, que cuenta con una veintena de empleados como se aprecia en la imagen que acompaña esta información, “ha cumplido con todos sus clientes. El lunes fue el incendio y el martes ya habíamos hecho las gestiones para seguir funcionando”.

Adiós al coronavirus

El gerente de Inmecas asegura también que durante el estado de alarma, pese a las dificultades logísticas y económicas inherentes a la coyuntura internacional, solo tuvo que hacer en un primer momento un Erte a tres de sus casi 20 empleados, “pero los demás siguieron trabajando. La verdad es que es un palo duro primero el Erte y ahora el incendio, pero saldremos adelante”. Después de fundar la empresa hace 22 años, Toni Agustín ha demostrado en Castelló que no hay obstáculo que se le ponga por delante. Eso sí, confía en que la mala suerte haya acabado: “Nunca me había pasado y espero que no me vuelva a pasar. Pese a todo, hemos seguido dando servicio a los clientes gracias a los empleados, que han estado de 10”, incide.