Los empresarios de la Vall d’Uixó que el juez de Nules Jacobo Pin ha procesado como presuntos autores de falsedad documental y fraude a la Hacienda Pública y a la Seguridad Social por los cursos de formación de la CEC extrajeron 198.000 euros el mismo día. El 9 de febrero del 2011, Rufino Martínez y Álvaro García sacaron de sus respectivas cuentas en la Caja Rural San Isidro de la Vall 99.000 euros cada uno.

En el auto de procesamiento dictado por Pin y que el Tribunal Superior de Justícia de la Comunitat ha hecho público, aparecen los momentos de las extracciones de los más de 1,6 millones que supuestamente Rafael Montero y José Antonio Espejo transfirieron a sus cuentas en virtud de facturas falsas. Y resulta chocante cómo muchos de los movimientos de extracción del dinero, que retiraban siempre “en metálico”, según señala el juez, se realizaron en fechas muy próximas.

Así, en solo tres días, del 9 al 11 de febrero del 2011, entre ambos empresarios y Elodia Benedito (suegra de Rufino Martínez y propietaria del restaurante donde supuestamente se celebraban las actividades investigadas), extrajeron 367.000 euros. Martínez hizo dos extracciones, el 9 y 10 de febrero, por 99.000 y 60.000 euros. A su vez, García realizó dos viajes a la entidad, los días 9 y 11, en cada uno de los cuales se llevó 99.000 euros. Además, Elodia Benedito extrajo 10.000 euros mediante un cheque el día 10.

nada más llegar el dinero // El hecho de retirar en metálico los fondos en fechas muy similares es un modus operandi que se repite en casi todas las transacciones, que se concentran en periodos muy concretos. Y los días de retirada no son arbitrarios. De hecho, Jacobo Pin destaca en su extenso auto que las extracciones bancarias se realizaron siempre “en fechas próximas a cada uno de los abonos” que los dirigentes de la patronal castellonense CEC llevaban a cargo en las cuentas de Martínez y García (que está desaparecido y no ha podido ser procesado por el juez de Nules).

Así, como se puede comprobar en el auto, entre uno y tres días después de que llegasen los fondos que supuestamente Montero y Espejo --el director de Economía y Formación de la CEC--, transferían a las dos cuentas de los empresarios, estos retiraban prácticamente todo su importe. Así lo hicieron hasta exprimir las cuentas y disponer de casi 1,6 millones de euros que debían ir destinados a formar a parados. H