Lo ocurrido en Peñíscola no es un hecho aislado. Operativos de pruebas PCR masivas como los desempeñados por la Conselleria de Sanidad se han dado también otros puntos de la Comunitat, con el ocio nocturno en el punto de mira. El caso más abultado es el de Gandia, con 114 positivos, tras sumar el viernes 30 nuevos casos. Prácticamente dobla el número la localidad costera del Baix Maestrat. En cuanto a una celebración en Santa Pola, se han practicado 408 tests, con un resultado hasta ahora de 24 positivos.

El responsable del colectivo de hostelería de Castellón Ashocas, Álvaro Amores, lamentó que lo ocurrido en los últimos días «sea visto por parte de algunos como una forma de estigmatizar a los negocios del ocio nocturno, que tratan de cumplir con todas las normas, aunque si a un restaurante o una discoteca acude gente que está contagiada, es difícil poder hacer algo, porque es evidente que no podemos hacer test a todos los clientes que acuden». Y añadió que el riesgo de contagios «es todavía mayor en reuniones de amigos o botellones, pero solo se pone atención en este tipo de negocios».

Como consecuencia de ello, Amores indicó que hay empresarios de la provincia «que ya están reforzando sus mecanismos de vigilancia, y por eso hay discotecas de Benicàssim que registran a todos los clientes, para que puedan ser localizados rápidamente en el caso de que hay algún problema». Ante todo lo ocurrido, desde Ashocas se reclama «responsabilidad por parte de todos y evitar perjudicar» a esta parte de la hostelería.

Hay comunidades autónomas, como la catalana, que ante la transmisión incontrolada de algunos brotes ha tomado la decisión de cerrar el ocio nocturno desde este fin de semana. En el caso de la Comunitat Valenciana, por el momento no hay movimientos en este sentido, y la solución adoptada desde las últimas horas es el endurecimiento de las sanciones contra aquellos que no cumplan.

CIERRE PREVENTIVO / Desde hace más de una semana, la sala de fiestas de Peñíscola permanece cerrada, a la espera de la evolución de los acontecimientos. Una situación similar a la experimentada en dos negocios de estas características situados en València. Las discotecas Mya y Umbracle han detectado 12 casos de coronavirus entre trabajadores de diferentes áreas, después de que uno de sus empleados avisara el jueves que había dado positivo tras encontrarse mal. Según fuentes de la compañía, ninguna de estas personas había estado trabajando esta semana. Además, han suspendido la actividad de los locales mientras se lleva a cabo el rastreo de contactos «para garantizar la actividad del establecimiento con total seguridad». Tal y como ocurre en la mayoría de estos casos, los afectados son asintomáticos.