Los empresarios de las tascas de Castellón se han movilizado para intentar blindar este emblemático punto de encuentro de la ciudad y han abanderado una modificación de la ley autonómica de salud que, de aprobarse, permitiría blindar las tascas por su singularidad y tradición, y garantizaría el futuro de uno de los valores de ocio de la capital, declarado zona Acústicamente Saturada (ZAS) y con restricciones en la venta de bebidas alcohólicas.

Para ello, se han estado entrevistando en los últimos meses con miembros de todos los grupos políticos de Castellón con representación en les Corts -entre ellos los portavoces de los partidos del equipo de gobierno municipal, PSPV, Compromís y PP- . El PP ya ha avanzado que presentará una enmienda a la normativa autonómica. El plazo para presentar enmiendas finaliza el 15 de enero.

La modificación

La enmienda del PP, a la que ha tenido acceso este periódico, modifica el artículo 69 de la ley 10/2014 de 29 de diciembre de Salud de la Comunitat Valenciana, que aborda las prohibiciones sobre la venta y consumo de bebidas alcohólicas. A través de la modificación se excluyen las terrazas y veladores de la prohibición de la venta y consumo en la vía pública y se introduce el siguiente párrafo: «Con la finalidad de preservar la actividad turística y de restauración se podrá autorizar el consumo de bebidas alcohólicas de menos de 20 grados, en la vía pública, en las zonas contiguas a los establecimientos con tradición gastronómica instalados en espacios tradicionales o emblemáticos de las ciudades, dentro del horario, condiciones y delimitación de espacio que se marquen por las distintas corporaciones locales».

El portavoz de los empresarios de las tascas, José Romero, explica que si se modifica la ley autonómica, se darán más competencias municipales y se abre la puerta a que el Ayuntamiento de Castellón pueda elaborar una ordenanza municipal que, por ejemplo, «blinde las zonas con cultura gastronómica con más de 30 años de tradición».