Las empresas estibadoras tampoco dan su brazo a torcer y el conflicto de la estiba se enquista hacia la huelga convocada para los días 20, 22 y 24. En un comunicado, la patronal estatal Anesco afirmó ayer que, «hasta la fecha no ha sido posible alcanzar un acuerdo» con los estibadores pero muestra su «total colaboración» para que la reforma del sector «culmine con éxito».

Aunque no lo señala textualmente, Anesco busca evitar así la huelga, para lo cual apela a la «responsabilidad de los agentes implicados para que la reforma se pueda realizar sin perjuicios para la economía del país». Es significativo que Anesco hable de los «agentes implicados» y no de los estibadores, como también lo es que solicite «el texto legislativo» con que Fomento pretende regular el sector vía decreto ley «para evaluar con mayor precisión el alcance de la modificación legal».

Y es que Anesco se encuentra dividida entre las firmas que apuestan por pactar con la estiba y las que buscan una reforma más amplia del sector, en línea con Fomento. Por ello, la patronal habla de «apoyo expreso a la reforma», pero no de en qué debe consistir.

Eso sí, Anesco denuncia «los bajos rendimientos y medidas de presión» a los que les someten los estibadores.